Un juzgado de Sevilla ha concluido la instrucción de la causa por el botellazo que recibió Armando Ribeiro, portero del Athletic de Bilbao, en el estadio del Real Betis en marzo de 2008, y ha imputado un presunto delito de lesiones al acusado C.P.R., que puede ser condenado a cinco años de cárcel.

Fuentes judiciales han informado a Efe de que la juez de instrucción 13 de Sevilla ha dictado un auto de procedimiento abreviado contra el procesado y ha remitido la causa al fiscal para que presente su calificación de los hechos.

A la vez, la juez ha autorizado que el Athletic se persone como acción popular en la causa, para lo que no le ha exigido ninguna finanza.

La agresión ocurrió el 15 de marzo de 2008 en el estadio Ruiz de Lopera, cuando el portero del equipo visitante recibió en la cara el impacto de una botella lanzada desde la grada por el espectador C.P.R., de 40 años, que fue retenido por los propios espectadores que le rodeaban.

El acusado, que se encuentra en libertad bajo fianza de 3.000 euros, fue acusado inicialmente por el fiscal de un presunto delito de lesiones con uso de medios peligrosos, lo que conlleva una pena de hasta 5 años de cárcel.

Además, podría añadir otro delito de desórdenes públicos, han precisado las fuentes. En su declaración judicial, el acusado reconoció ser el autor del botellazo y dijo que no tenía intención de causar ningún daño a Armando y que actuó "porque le dio un pronto y sin saber lo que hacía".

La botella utilizada, que quedó depositada en el juzgado como prueba, era de medio litro y tenía el tapón puesto.

El deportista fue alcanzado en el ojo y el impacto le produjo una herida que requirió puntos de sutura y le dejó varios días de baja.