Este año le ha tocado jugar poco...

Hay compañeros que lo están haciendo bien, dan la cara y se merecen un respeto. Estoy a la espera de que me llegue la oportunidad. Si llega, fenomenal, y en caso contrario, a seguir trabajando.

Ante el Real Madrid estuvieron mejor los que entraron de refresco.

Cuando juego lo doy todo, aunque, en este caso, el partido estaba complicado con 0-3. No me gusta perder y menos por goleada, por lo que cuando estoy en el campo me entrego a tope, aunque unas veces sale bien y otras, no sale.

¿Encuentra explicación a lo que les pasó el domingo?

Sí. El Real Madrid fue mejor que nosotros. Es un club que nos supera en todo, en presupuesto y en jugadores. Es el club más laureado de la historia del fútbol y le salió todo bien, mientras que nosotros tuvimos el día tonto. Nosotros nos caracterizamos por ser un equipo que le pone las cosas difíciles a cualquiera, pero el domingo no lo hicimos y nos superó en todas las facetas.

¿Qué opina del Villarreal?

Lleva una trayectoria buena en las últimas temporadas. Es un equipo que toca muy bien el balón, le gusta tener la posesión y va a ser un rival muy complicado, pero tenemos que olvidarnos de lo que pasó contra el Real Madrid y volver a ser el equipo que ganó en campos difíciles, como Mestalla y Riazor.

¿Espera jugar?

Me gustaría, como en cualquier partido. Hay que esperar a ver qué decide el míster. Estamos para sumar. Si me pone, fenomenal. Y si no, a esperar. Quizá quiera cambiar algo. Espero tener minutos y si es desde el inicio, mucho mejor.

El colchón se reduce.

Bajó de diez a seis puntos después de habernos enfrentado a los dos más grandes, pero los que vienen ahora no son fáciles. Se juegan el descenso, como el Mallorca y Osasuna. Los puntos que pasan no vuelven. Con cuatro o cinco victorias se logrará la salvación, pero también tenemos el riesgo de que el colchón se reduzca más. Nos costó mucho ascender el año pasado, como para perder ahora lo ganado.