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Álvaro Negredo

"En el descanso nos gritamos: ¡Podemos!"

Como él mismo dice, con su tercer gol el Mediterráneo "entró en éxtasis". No es para menos después de culminar una remontada que ya es parte de la historia del club.

Actualizado a
Negredo

El domingo jugaron un partido para el recuerdo...

Creo que sí. No tanto por el juego como por el ritmo, las ocasiones, por cómo estuvo la afición... Ojalá sea así siempre.

¿Se emocionó?

Sí. A todos se nos vio en la cara después del partido. Entramos en el vestuario dándonos las felicidades los unos a los otros. Levantamos un partido muy importante para nosotros que nos aleja de una zona peligrosa.

¿Cómo se explica?

Bueno, tampoco se explica lo que nos pasó en Málaga. Fuimos para adelante y salió todo perfecto. Tuvimos garra, lucha y pudimos sobreponernos a un resultado adverso.

¿Se ganó más con el corazón que con otra cosa?

Sí, porque no fue un gran partido. Pero nos deja un bonito recuerdo. Nos ayuda a salir de abajo para intentar seguir otro año más en Primera, que es muy difícil. Ahora se acerca otra vez el Tourmalet y tenemos que sumar todos los puntos posibles y tirar hacia arriba.

¿Qué se dijeron en el descanso en el vestuario?

Que podríamos ganar. Gritábamos: "¡Podemos, podemos!". Y con el primer gol de Crusat ya supimos que podíamos. Lo hicimos con mucha fe.

¿Que sintió cuando logró el tercer gol?

Una alegría increíble. Dimos la vuelta al marcador con nueve... Luego hicimos un buen trabajo para aguantar el resultado. Me fui corriendo para dedicárselo a mi gran amigo Bruno.

Y después del abrazo, de la rabia que tenía rompió parte del banquillo de un puñetazo.

Fue de rabia contenida por ver que podíamos. Me hice un poco de daño en la mano, pero no es nada importante.

Por fin volvió la gente a estar a su lado...

Sí, fue el jugador número 12. Estuvieron toda la segunda parte animando. Es increíble cómo se agradece. Ojalá sigan así y disfruten de nuestro juego.

Se puede decir que han hecho las paces con ellos.

Sí, les debíamos un partido así después de lo que pasó en Málaga. Lo conseguimos con el corazón y se lo dedicamos a todos ellos. Con el tercer gol fue el éxtasis. Cuando terminó el partido no se movió nadie de su sitio, siguieron ahí aplaudiendo.

Con ese tercer gol ya ha llegado a los doce...

Estoy muy contento. Estoy haciendo bien las cosas y me he reencontrado con el gol. Estoy a un gol de mis cifras del año pasado, pero espero que no se quede ahí y lleguen muchos goles más que sirvan para que el Almería sume muchos puntos.

Lo malo es que se rompe su sociedad con Uche por la roja. Y ambos volvieron a marcar.

Estamos haciendo un gran trabajo y goles, que es lo que se nos pide a los delanteros. Pero creemos en el equipo, que lo hacen muy bien para que nos lleguen balones. Es una pena que no esté en Huelva, pero cuando yo no estuve, él y los demás lo hicieron bien. El que entre lo hará perfecto.

Por cierto, el Valencia hablan de usted como el nuevo Villa.

No sé nada ni me han llamado, pero es de agradecer. Ojalá fuese yo un nuevo Villa, es una referencia, un gran espejo. Pero yo quiero seguir creciendo en Almería y ayudar a salvarlo. Hasta final de temporada no quiero saber nada. Sólo pienso en trabajo y más trabajo. Además, me quedaría encantado en el Almería.