Italia | Inter 2 - Milán 1
Un tanto con la mano de Adriano da el derbi al Inter
El Inter está un paso más cerca del título porque con la victoria de ayer deja al Milán 11 puntos por debajo. Los de Mourinho se vieron favorecidos por el error del colegiado, que no anuló un gol de Adriano con la mano. Beckham cuajó su peor partido desde que llegó a San Siro.
El 10 de enero de 1909 se jugó el primer derbi de Milán, el llamado clásico de la Madonnina por la imagen de la Virgen que preside el Duomo. El Milán ganó 3-2 al Inter aquel día. Ayer, 100 años después, le tocó alzar los brazos al Inter, que con la victoria aleja de la pelea por el Scudetto a su eterno rival, al que ya aventaja en 11 puntos.
Beckham, quizá con la cabeza en Los Ángeles, jugó su peor partido desde que defiende los colores del Diablo. Así lo percibió Ancelotti, que con 2-0 en contra al llegar el descanso, decidió dejar en el vestuario al inglés y dar salida a Inzaghi. El Milán había tratado de hilar jugadas en la primera parte y le había ido fatal: el Inter, firmemente plantado en torno al área propia, había puesto dos veces el balón en la red de Abbiati a base de balones directos. Con Beckham en el banco e Inzaghi sobre el césped, el Milán decidió ahorrarse las transiciones y a punto estuvo de empatar el partido. Acortó distancias gracias a Pato y cercó el área de Julio Cesar en repetidas ocasiones, pero a veces el meta brasileño y, casi siempre, la propia impericia rossonera hizo imposible que llegara al empate.
Otro paisaje se hubiera visto si el que pasa por ser el mejor árbitro italiano del momento, Roberto Rosetti, hubiese invalidado, como era preceptivo, el gol (1-0) conseguido por Adriano a la media hora de partido. El Emperador (que, con sobrepeso incluido amargó la existencia a Maldini y Kaladze), en su intento de cabecear un centro lejanísimo de Maicon, golpeó claramente el balón con la mano. El tanto pareció desorientar al Milán y el Inter, al filo del descanso, lo aprovechó para repetir fórmula: balón largo a la cabeza de Ibrahimovic, que doma la pelota y cede a Stankovic, que llegaba solo desde la segunda fila del ataque.
El derbi del centenario dejó otra polémica arbitral, un Beckham desorientado, un Adriano en proceso de rehabilitación para el fútbol de altura, un Inter muy fortalecido en la lucha por el título y una imagen: Maldini despidiéndose con gesto triste del que ha sido su eterno rival durante 25 temporadas, ya que el año que viene se retira.