Dos goles de Kanouté colocan al Espanyol como farolillo rojo de la Liga

Después de tres partidos con el nuevo proyecto del joven técnico Mauricio Pochettino, y con tres empates seguidos, el Espanyol conoció la derrota quizá en el partido que más cerca tuvo el triunfo, hasta que la expulsión de Lola dejó al conjunto barcelonés cojo y éste recibió dos postes y dos tantos. El Espanyol suma una semana más a los tres largos meses sin ganar. I

Intensa primera parte la que jugaron los dos equipos, que si bien no se tradujo en grandes ocasiones de gol, el choque fue muy entretenido porque los dos grupos no especularon.

Pronto el Espanyol dispuso de su ocasión para romper la igualdad, cuando Luis García disparó con intención a pase de Nené y Palop controló el balón. Los dos españolistas protagonizaron una jugada similar en la penúltima acción de la primera parte, aunque el centro del brasileño no encontró al asturiano para empujar el balón dentro de la meta sevillista.

Al equipo andaluz le costó muy poco superar el centro del campo del Espanyol, donde Lola y Roman no daban sensación de cerrar por el centro el juego rival, pero adelante ni Renato ni Kaonouté recibieron balones con precisión.

Las mejores acciones del Sevilla llegaron de disparos desde fuera del área, donde Kanouté y Romaric lo intentaron con intención pero sin precisión frente a un Kameni muy seguro, que en un balón dividido se anticipó a Navas cuando éste se disponía a rematar.

Fue el joven extremo andaluz que en el minuto 41 se zafó de Sergio Sánchez y ante Kameni disparó fuera cuando el primer gol era un hecho para el Sevilla.

El segundo tiempo arrancó con la misma garra que lo hizo el Espanyol en la primera parte, con Luis García impreciso en una acción en la que se quedó con un balón franco, pero perdió la oportunidad de desnivelar el tanteador.

El partido se convirtió en una ida y vuelta en las áreas. Renato, en el 53, se quedó sólo ante Kameni y el camerunés volvió a salvar a su equipo, igual que tres minutos después en un disparo de Fazio. Sin embargo, la ocasión del partido hasta el momento la tuvo Corominas en sus pies, cuando en una salida Palop perdió la ubicación y el balón quedó en los pies del catalán. Por dos veces David Prieto sacó el balón bajo los palos, y fue en la segunda acción que lo hizo con la cabeza cuando estaba cayéndose. También de cabeza envió el balón al palo Renato, en el minuto 75.

La acción de los españolistas los envalentonó aún más, aunque algunos de ellos, como Lola, le puso demasiada pasión, ya que a los pocos minutos vio una segunda amarilla y el Espanyol se quedó con diez jugadores durante veinte minutos.

El Espanyol pasó de verdugo a embotellarse en su campo, donde soportó como pudo el asedio sevillista, que le envió un nuevo balón al palo, a remate de Romaric, en el que Kameni había acertadamente la mano.

Menos acierto tuvo el meta españolista en un disparo dentro de su área por parte de Kanouté, que marcó de chute raso (0-1), después de que empujase a su marcador. A pesar de las protestas, el gol subió al marcador. Para evitar cualquier debate, el delantero africano volvió a marcar (0-2) en el primer minuto del tiempo de añadido.