Liga BBVA | ATHLETIC 1 - RECREATIVO 1
El Recre perdona a un caótico Athletic
Etxeberria salió por el insustituible Llorente. Aitor Tornavaca y Javi Martínez fueron los goleadores.
El Recreativo de Huelva ha perdonado hoy en San Mamés a un caótico Athletic Club, que ha salido vivo y con un punto sumado (1-1) de un choque en el que ha sido ampliamente superado por un rival mejor posicionado sobre el terreno de juego, aunque faltó de pegada.
A pesar de ello, el equipo bilbaíno pudo incluso haber ganado si Iago Bouzón no se interpone en un remate claro de Ion Vélez en el área pequeña, completamente solo, ya en el añadido del descuento de la segunda mitad. Pero, si hubiesen tenido algo más de clarividencia frente a Gorka Iraizoz, los de Lucas Alcaraz hubiesen salido con un botín mucho más mayor de un empate que no hizo justicia a sus merecimientos, se hubiesen hecho con los tres puntos con los que soñaron cuando Aitor Tornavaca se adelantó poco después de la media hora y que frustró Javi Martínez recién comenzado el segundo tiempo.
También fue determinante en el devenir del choque una jugada que pareció claro penalti del meta local a Adrián Colunga sin que se hubiese llegado al medio minuto de la continuación. De haberlo señalado el árbitro, probablemente hubiese expulsado también a Iraizoz. Y todo ello, todavía con 0-1 en el marcador. Con el 1-1 final, ambos equipos mantienen sus posiciones en la tabla, décima el Athletic, aunque ahora empatado con el Valladolid, noveno, y decimosexta el Recreativo.
De salida, Caparrós optó por Etxeberria para sustituir al ahora insustituible Llorente y Alcaraz se decantó por un 4-1-4-1, con Camuñas en la banda derecha, para desactivar al Athletic y buscarle las cosquillas a la contra, fundamentalmente por el lado del talentoso delantero madrileño. Insistió e insistió el Recre por ese lado, donde Balenziaga, recambio del tocado Koikili, no tenía su mejor día, hasta que encontró lo que buscaba. Camuñas apareció de nuevo para desequilibrar a la defensa local y dejar a Aitor un pase de gol que el vitoriano aprovechó.
Era el minuto 33 y el conjunto onubense recibió el premio a su mejor disposición sobre el campo, su mejor lectura táctica del choque y a la peligrosidad que se le adivinaba en sus despliegues. Antes, mas que nada, nada de nada. Sobre todo del Athletic, que sin Llorente pareció huérfano. Huérfano de referencia, de posesión, de gol. En definitiva, de fútbol. Hasta el punto de que tras el descanso se quedaron en el banquillo dos de los encargados de elaborarlo, David López y Etxeberria.
Y algo sacó Caparrós de sus sustitutos. Más pelea y ganas de protagonismo con el balón de Susaeta y participación en una jugada importante de Toquero. El ex de Eibar y Sestao fue el que remató el centro de Gabilondo en la jugada del empate, aunque finalmente la pelota dio en la testa de Javi Martínez antes de alojarse en la meta de Riesgo. No obstante, antes pudo haber llegado el 0-2 si se hubiese señalado el derribo de Iraizoz a Colunga nada más reanudarse el encuentro.
A partir del 1-1, el choque fue un pulso entre la casta del Athletic y el mejor juego del Recre, que perdonó casi inocentemente a un rival caótico en el repliegue y desubicado en la labor defensiva de medio campo hacia atrás. Prueba de ello fueron tres jugadas en las que el conjunto visitante pudo poner el 1-2, las dos primeras de Adrián Colunga. En la primera, al asturiano se le fue alta una vaselina clara; la segunda fue un remate a puerta vacía, a pase de Nayar, que atrapó de manera casi increíble Iraizoz.
En la tercera fue Camuñas el que falló, cruzando demasiado un disparo desde la frontal tras plantarse solo después de una buena acción de su equipo. No marcó el Recre cuando pudo y a punto estuvo de lamentarlo aún más, ya que Vélez tuvo la oportunidad de poner el 2-1 con el choque a punto de acabar.