Aganzo
"Nos hundirán el pecho si nos creemos de Primera"
El ariete advierte del peligro que acarrea el abandono de la humildad por haber ganado tres partidos consecutivos y porque el Alavés, en el que jugó el curso pasado, es un equipo herido al que ve en riesgo de desaparición.
¿El partido en Mendizorroza es especial para usted o en el fútbol no hay espacio para el sentimentalismo?
Sí que lo es. En el Alavés pasé un año muy duro, aunque al final se cumplió el objetivo. Allí dejé amigos que me apetece ver y también saludar a una afición que sufrió y a la que tengo afecto, pero durante noventa minutos soy del Rayo a muerte.
Durante la semana, usted hace un trabajo alternativo para cuidar la rodilla, pero al final termina jugando. ¿Lo hace con miedo?
No, porque cuando juego me olvido de todo. Mientras pueda seguir estando en condiciones, perfecto. El resto del tiempo siempre cuido la rodilla y tengo precaución haciendo básicamente trabajos físicos, aunque lo que quiero es balón. El resto de compañeros me dicen en broma que no me entreno hasta el día antes de cada partido.
El sábado pasado, por poco porque mandó el balón al larguero en el tanto de Coke, pero faltó a su cita con el gol.
Prefiero que fuese él quien marcase para que adquiera mayor confianza.
Pero Aganzo sigue estando entre los máximos goleadores de Segunda, pese al tiempo que estuvo de baja.
Me gusta estar en la lista de realizadores, aunque ésa no es mi meta principal. Los goles que hago son sólo para ayudar al equipo.
Pues el Rayo ha empezado 2009 embalado.
Sí, pero si ahora vamos a Vitoria creyéndonos que ya somos un equipo de Primera nos hundirán el pecho hacia dentro. Hay que jugar frente al Alavés en este próximo encuentro y en el siguiente ante el Sevilla Atlético, como si fuesen el Hércules. De lo que se trata es de intentar sumar el mayor número de puntos posibles, no de ganar a los mejores. Si perdemos ante estos rivales no valdrá de nada haber vencido en Zaragoza, en Murcia o haber ganado al Hércules. Y además, estos dos adversarios que tenemos ahora son más peligrosos porque están en la zona de abajo.
¿Les perjudica que el Alavés haya cambiado de entrenador por aquello de que jugará con una motivación extra?
Nos perjudica porque está tocado. Y no ya sólo por los jugadores, sino por el club, porque si el equipo desciende puede desaparecer. Yo he estado allí y sé qué se siente al estar en esa situación y con la entidad en Ley Concursal después de la marcha de Piterman y también cómo va a salir el Alavés el domingo ante el Rayo.