Liga BBVA | Athletic
El físico de Llorente da un aviso a tiempo
Podría jugar ante el Recre, pero haría peligrar la semifinal copera
La cara de Fernando Llorente al abandonar Lezama sobre la una del mediodía, firmando autógrafos y repartiendo sonrisas por doquier, hacía presagiar una buena noticia. Se notaba mejorado. La resonancia magnética que le practicaron por precaución pasadas las cuatro de la tarde en la clínica bilbaína San Francisco Javier alteró en parte el panorama. No tiene un daño físico importante, pero sí el suficiente como para frenarle. Si la semifinal ante el Sevilla fuese el domingo, jugaría. Como es un partido liguero, ante el Recreativo, con la Copa en tres semanas... Lo lógico es que descanse.
La prueba vespertina desveló una "elongación en el músculo obturador de la pierna derecha". Llorente arrastraba ligeras molestias en la zona desde el pasado lunes, 24 horas después de medirse al Valladolid. Llegó con ellas a la concentración de Vicente del Bosque y creyó que pasarían a mejor vida. De hecho, apenas notó problemas en los primeros minutos que estuvo en el campo ante los de Fabio Capello y fue tras marcar el gol de cabeza a pase de Xavi cuando llegó el aviso. Con prudencia, decidió salir del encuentro y sentarse en el banquillo.
El doctor Josean Lekue había argumentado antes del percance que Llorente es poco propenso a las lesiones y así es, lo que pasa que la carga de partidos a la que le ha sometido Caparrós le ha pasado factura. El goleador sólo se ha perdido una hora de juego de las 42 que ha completado el Athletic entre Copa y Liga. Además, ha disputado 28 encuentros oficiales con el club rojiblanco y ha intervenido desde la suplencia con la Selección frente a Chile e Inglaterra.