"Quiero ser como Toedtli, entró y sólo hace goles"

El Carranza puede cobrarse su tributo a Dumitru Rosu. En él, una fría noche de noviembre, el rumano se despedía de su selección jugando la segunda parte ante España. Aquel partido de 2006 fue histórico, porque supuso la última derrota de la 'roja' hasta la fecha. Y el canto del cisne de un jugador que a partir de entonces sufrió toda una pesadilla con las lesiones.

Ahora, en ese mismo escenario, trata de reconducir su carrera a sus 33 años. Ya ha arrancado los primeros aplausos y sueña con seguir la senda marcada anteriormente por Oli y ahora por Toedtli. Hombres veteranos, con ganas de reverdecer laureles ante una afición entusiasta y sedienta de héroes.

Ayer, en la tertulia de 'El Faro' en la Cadena SER, conducida circunstancialmente por Ignacio de la Varga, repasaba sus últimos meses. "No juego regularmente como titular desde hace un año y la nueve meses. Mi último partido en Liga fue el año pasado, ante el Betis. Salí de refresco y desde entonces, poco más. Cuando llegué ya estaba recuperado de la rodilla, pero lo hice tarde y a un grupo competitivo. He trabajado a tope con Juan Solla, y empiezan a salir las cosas. Ya he vivido dos ascensos, los dos de segunda a primera con el Numancia, y el Recreativo, y el grupo en el que estoy ahora me recuerda mucho al de Huelva".

Le encantaría que con él se calcase lo acontecido con Toedtli: "Quiero que me pase lo mismo que a él, que entró y no para de hacer goles. Ayuda mucho al equipo y estamos consiguiendo muchos puntos gracias a él. Y la afición le adora".

Cómodo.

Su sitio ideal, sin duda, es en la mediapunta. "En los carriles con mi edad es difícil despuntar. Siempre me he visto más como segundo delantero o como mediapunta". También reconoció que nunca se ha visto fuera del Cádiz: "Gracia y la directiva jamás me dijo que me podía ir en el mercado de invierno, por lo que he seguido entrenándome a tope, incluso los domingos. Aquí, los que no vamos convocados tenemos sesión extra".

"El segundo, mi mejor gol"

Los dos goles de Rosu ante el San Fernando han hecho mella en el aficionado del Carranza. Especialmente el segundo, anotado en el descuento de media volea tras controlar con el pecho, desde el vértice del área, y mandar el balón por la escuadra al fondo de la red. "Nunca en la Liga marqué un gol así, ha sido mi mejor tanto. No son fáciles esos disparos, quizás en los entrenamientos es cuando te pueden salir, pero en un partido es complicado", reconoció. Para él, en el Cádiz estamos jugando en Segunda B pero el secreto es que "nos entrenamos con los mismos métodos e intensidad que en Primera".