"Éste es el cumpleaños más feliz de mi vida"

¿Es éste su cumpleaños más feliz desde que está en el Hércules?

Deportivamente, sí que es el más feliz. La situación del equipo invita a ser optimistas y a estar felices. A pesar del tropiezo del fin de semana, estamos en una situación de privilegio y en la que hay motivos suficientes para estar contento.

¿Cuántos años de fútbol le quedan?

Hay que vivir apasionadamente el presente porque el futuro es tan incierto que no pierdo ni un gramo de energía pensando en lo que puede pasar mañana. Con el paso del tiempo, la única forma de poder estar a estas alturas jugando es teniendo la responsabilidad de un veterano y la ilusión de un jugador que acaba de empezar. Sin ilusión es imposible mantenerse en una competición tan dura y competitiva como ésta.

¿Qué le ha aportado el Hércules durante estos años?

Deportivamente, todo. Me ha dado los momentos más felices en mi carrera deportiva y me ha permitido conocer a gente que ha sido muy importante en mi vida.

¿Pensó que algún día podía convertirse en un icono?

No me considero un icono. Pero es cierto que nunca pensé que podría estar afianzado en el club de la manera en la que estoy. Nunca pensé en estar seis años en el Hércules porque es un club con un nivel de exigencia muy grande y por el cual han pasado infinidad de jugadores. Me siento muy orgulloso de lo que he conseguido y por pertenecer a una institución como ésta.

Esta campaña cumplirá 200 partidos con el Hércules...

Para mí, es algo muy importante porque jugar 200 partidos en un club como éste quiere decir que algo bueno he hecho. Me siento orgulloso y es motivo de alegría.

En junio acaba contrato. ¿Sabe algo de su renovación?

Es una decisión que se va a tomar de manera unilateral por parte del club. Yo puedo tener muchas ganas de renovar, pero tiene que ser el club el que decida si Sergio le interesa de cara al futuro. A mí no me inquieta esta situación porque quiero vivir el presente a tope. Si por el motivo que sea los caminos se tienen que separar, se hará con total naturalidad. Habré disfrutado de este gran club y buscaremos el futuro en otro lado. De momento aún no han habido contactos. Todo han sido buenas voluntades por todas partes, pero nada en concreto.

¿Dejaría el fútbol si le ofrecieran un puesto en el organigrama técnico?

Tendríamos que ver las cosas tal y como son. Hoy por hoy soy jugador de fútbol, pero no sé lo que me va a deparar el futuro y no puedo opinar sin tener nada concreto.

¿Con qué entrenador se queda de todos los que ha tenido en el Hércules?

Es una pregunta comprometida porque una de las personas realmente importante en mi carrera hoy lo tengo como entrenador. Indudablemente, Mandiá me aportó muchas cosas: serenidad, conocimientos... Y junto con el resto de profesionales de aquella plantilla me dio la posibilidad de disfrutar de mi mejor momento como profesional que fue el ascenso a Segunda. Luego, ha habido otros, como José Carlos Granero, que me hizo futbolista. A los dos les estaré eternamente agradecido.

Otro ascenso a Primera sería ya la consagración...

Sería un gran colofón pero es una situación que sólo la vamos a conocer en junio. Y como el futuro lo desconocemos tenemos que pensar en el partido del sábado ante el Levante.

Su técnico ha dicho en más de una ocasión que es uno de los mejores centrales de la categoría...

Respeto mucho su opinión y estoy muy agradecido por lo que dice pero creo que es un elogio inmerecido.

¿Piensa que está en su mejor momento a sus 34 años?

Me encuentro muy bien y feliz. Estoy viviendo un momento deportivo bueno. La situación del equipo ayuda a que todo parezca más bonito de lo que es. Pero bueno, hay que aprovecharlo porque cuando lleguen los momentos malos ya habrá alguien que se encargue de decirlo.

¿En qué momento de estos seis años que lleva en Alicante entendió que el Hércules es un club diferente?

Poco a poco. La idiosincrasia de este club es peculiar. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Evidentemente hay que aclimatarse a ellas. En todos los sitios hay problemas pero cuando uno pone en la balanza y pesan más las cosas buenas, merece la pena pertenecer a una entidad como ésta.

¿Le es muy difícil explicar esas peculiaridades que son congénitas a esta entidad a los compañeros que llegan nuevos cada pretemporada?

Hay que ir explicándoles cosas porque las situaciones que van sucediendo, día a día, te obligan a hacerlo. Tenemos un club que depende totalmente de los máximos accionistas. Y a partir de ahí, ellos tienen sus problemas en sus vidas personales y profesionales que afectan a la sociedad deportiva. Tenemos que convivir con ellos y encontrar soluciones. Cuando encontramos un problema de nada sirve lamentarse ni lamerse las heridas sino encontrar una solución. Hasta el día de hoy hay que valorar el esfuerzo de los accionistas y el esfuerzo de los jugadores de comprender la situación. Esto nos permite estar como estamos. Seguimos siendo un club muy solvente, con sus problemas y sus peculiaridades, pero que, hasta ahora, no ha dejado tirado a nadie.

¿Cree que esta temporada están surgiendo menos problemas o es que esta campaña están saliendo menos a la luz?

Es bueno que los problemas se solucionen donde se tienen que hacer: internamente y hablando las cosas a la cara, discutiéndolas. Lo que sí es distinto este año es que la gente del club se esfuerza por resolver los problemas. Eso es lo importante, resolverlos y no sacar a la luz y dejar a las claras que hay un problema. Ahora se intenta encontrar rápidamente una solución.

Mirando el presente y la clasificación, el equipo está ahora séptimo después de haber estado toda la Liga arriba...

El equipo ha dado motivos más que suficientes para que la gente se sienta confiada. El equipo necesita el apoyo de ellos porque no es cómodo verse en esa posición después de que ha estado todo el campeonato en posiciones de privilegio. Y si esto es así, intentaremos luchar otra vez por esas posiciones.

El Xerez y el Tenerife van cogiendo ventaja. ¿Está de acuerdo con la teoría de que todo se va a resolver al final?

Sí. Hay mucha igualdad y es una competición muy dura. Hay equipos que parecía que no iban a decir nada y están ahí. Tenerife, Zaragoza, Rayo, Xerez... Hasta el final vamos a estar todos peleando por conseguirlo.

¿Por qué le cuesta tanto al equipo hacer goles si no es a balón parado?

La estrategia es una faceta más del juego. Hay que aprovecharla porque tenemos buenos rematadores y buenos lanzadores. El fútbol está cada vez más igualado y hay que aferrarse a situaciones que se trabajan bien.

Como amigo y como compañero, ¿qué tal está viviendo la situación de Cámara?

Yo le veo bien. Álvaro es un chico al que su trabajo le va a dar sus frutos. Es un ejemplo para todos. Se entrega en cada entrenamiento. Es un futbolista que todos los días va a entrenarse bien, que no le falta una palabra de apoyo y cariño hacia los demás. Por eso, tiene mi máximo respeto y consideración, al igual que Unai Alba, Dani Carril... Gente que está jugando menos. Ellos también tienen parte del mérito por el que estamos ahí arriba. El esfuerzo de todos les dará su beneficio tarde o temprano.

¿Es ésta la temporada en la que está viendo a la afición más implicada?

Nunca le he podido poner un pero a nuestra gente. Siempre nos ha apoyado de manera incondicional en los momentos complicados. Sí es cierto que este año están siendo un bastión importante en el que apoyar este proyecto. Han entendido que, desde el primer momento, necesitamos de ellos y están valorando el esfuerzo que está haciendo el equipo cada semana. Es una comunión que nos está ayudando a estar arriba.