Aquí no hay termino medio: la parroquia del Alcoraz va de fiesta en fiesta. Ambos equipos nos regalaron un partidazo de los que hacen afición y disparan emociones, donde los entrenadores sufren pero los aficionados disfrutan Cosas del fútbol.
Ferrando no estaba contento ni cómodo con la salida del Huesca, mucho mejor que en anteriores ocasiones en el fortín azulgrana. A este paso, a los azulgrana les va a dar igual: saliendo con la caraja o enchufados, el resultado es el mismo: esta vez Campano, de nuevo impecable a balón parado, abría el marcador. Y por si eso fuese poco, Víctor redoblaba el mazazo con un gol inmediato que callaba a todos, excepto a los 300 seguidores granas que festejaban pensando que todo estaba hecho.
Pero las huestes de Calderón no se iban a rendir tan fácilmente, y así, Roberto García Cabello, Don Roberto, colocaba el 1-2 y hacía temblar las piernas de los defensores tarraconenses, que comprendieron que iban a sufrir. Fueron tres minutos de auténtica hemorragia goleadora: el fútbol salía a borbotones y era imposible pararlo: ambos equipos se contagiaron y, en un combate de pesos pesados, sólo pensaban en dar el puñetazo más duro, exponiendo la cara. El Huesca se impulsaba a oleadas y el Nàstic esperaba matar a la contra: escenario típico de partido en esta categoría.
Azulgrana.
La segunda mitad fue del Huesca toda, como diría Petón. Calderón enviaba mensajes a sus jugadores: el primero fue el cambio de Chechu por el debutante Jokin, un central por un extremo, apuesta clara y valiente. Asedio, acoso y derribo. Y otra vez más, Sastre y Roberto conectaron: chispazo y 2-2. Los catalanes, que pudieron haber sentenciado en un par de contras que Eduardo neutralizó, comprobaron lo larga que se puede hacer una visita a Huesca. Y no es que dejasen de intentarlo, porque con el empate el partido, que ya había sido loco, entró en la esquizofrenia, y pudo caer de cualquier lado. Faltaba la guinda: falta peligrosa a favor del Huesca, Rubén Castro agarra el balón, lo planta, dispara y marca. Así finiquita un partido un gran delantero: así se premia el trabajo colectivo de un grupo sensacional. Este Huesca es mucho Huesca, y más en El Alcoraz.
Calderón: "Lo importante es la victoria"
"Estamos encantados con nuestra afición, pero hay momentos puntuales donde la necesitamos y en esta ocasión los jugadores estaban cabreados por ese momento del cambio de Nico por Roberto. Estamos décimos en la clasificación, a cuatro puntos de la zona de ascenso y si estamos ahí es porque algo habremos hecho bien. En este partido el juego importa menos, lo importante es la victoria. Hay que disfrutar de la remontada".
Ferrando: "No me gustaba ni con el 0-2"
"El Huesca ha sabido adaptarse a las circunstancias del partido mucho mejor que nosotros y ha sabido sobreponerse siempre a las adversidades. El viento ha hecho el partido loco, pero ellos se mantuvieron en su papel. No me gustaba lo que estaba viendo incluso con el 0-2 en el marcador. Tenemos que levantarnos y seguir trabajando en busca de victorias y paso a paso subir en la clasificación. El Huesca lo está haciendo muy bien y hay que valorarlo".
