Arana y Rosas le dan al Celta un baño de realidad

Otra vez Arana y Mario Rosas, secundados en esta ocasión por un inmenso Ulloa, consiguieron amargar al Celta. El Castellón comienza a convertirse en una bestia negra para los celestes y dejaron en la hinchada de Balaídos una dolorosa sensación de déjà vu. Vamos, que esta película en Vigo ya la conocen y pueden recitar el argumento de memoria.

La sinopsis es bien simple: el Celta se acerca a la parte alta de la tabla y a la hora de la verdad lo tira todo por la borda. O parafraseando a Lineker, el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, en el que gana Alemania, y el Castellón siempre envía al Celta a la mediocridad de una patada en salva sea la parte.

¿Se acuerdan del 1-2 de hace exactamente un año en Balaídos? Pues calcadito, oigan. En Canal Plus podían haber puesto el vídeo de aquel partido y se ahorraban el viaje a Galicia. El Castellón salió ordenadito; el Celta adormilado y, lo que es peor, sin ideas. Este encefalograma plano, basado en el pelotazo a Dinei y los correteos de Dani Abalo, comienza a pitar. El Celta lleva así demasiados partidos y lo de ganar de churro es algo sumamente perecedero.

Ocasiones visitantes.

Y no nos engañemos, los orelluts no sólo salieron bien plantados; el balón tal vez fuese del Celta, pero las ocasiones en la primera parte eran albinegras. Falló una Uranga clamorosa en los primeros minutos y el siguiente crochet ya encontró el rostro del Celta. En un saque de banda mal defendido, Ulloa llega a línea de fondo y sirve para que marque Arana. Notario no está tan fino como en otros días y permite que el gol entre por el primer palo.

Con un equipo tan bien trabajado como el Castellón ponerte por detrás es sinónimo de suicidio, y así fue. En otro despiste de la zaga local, Ulloa se plantó delante de Notario y fingió a la perfección un penalti. Melero López picó y sancionó la pena máxima.

El 0-2 dejaba poco espacio para la épica. Murcia la buscó situando a cuatro delanteros y un mediapunta en el campo, pero el Castellón supo arrebujarse y jugar con el marcador. Se anuló un gol a Maris, se reclamó un penalti a Dinei y se pitó otro por manos de Baigorri. Pero no hubo sorpresa. El guión ya venía escrito.

Paco Herrera "Esta es una victoria de Abel"

"Creo que lo justo es decir que yo acabo de llegar y que ésta es una victoria de los futbolistas y también un poco de Abel. Empezamos sufriendo, pero después encontramos la pelota. A partir del minuto quince, realizamos una gran primera parte. Yo voy a intentar estropear lo menos posible lo que ya funciona. El Celta es un gran equipo y poco a poco fue sacando más hombres de ataque. Nosotros intentamos ir matando el partido y lo conseguimos".

Pepe Murcia: "Nos faltó tensión y agresividad"

"Teníamos la ilusión de colocarnos en una buena situación en la tabla y sufrimos un frenazo, no es la primera vez que nos pasa. Creo que no tuvimos un buen día ninguno de los que estuvimos sobre el campo. Faltó tensión y agresividad. Me recordó un poco a las tres primeras derrotas al principio de Liga. ¿El árbitro? Nunca hablo de ellos, pero parece que el que no llora, no mama. Tampoco quiero hablar mucho ahora de él, porque parecería una excusa".