El Tenerife recupera el segundo puesto

Las ansias iniciales tinerfeñas por anotar cuanto antes un primer tanto se toparon con un bien posicionado conjunto eibarrés que no sólo lo supo contener con aplomo sino que, además, mostró también bastante intrépido en ataque.

El acelerado ritmo con el que los locales trataban de aproximarse a las inmediaciones del área de Zigor se veía una y otra vez aplacado por la fornida defensa visitante, mientras que las acometidas eibarresas si que les permitía poner a prueba los reflejos de Aragoneses.

Tiko, en el primer minuto de juego, lanzó una falta sobre el marco local que Aragoneses atajó sin problemas, mientras que en el catorce fue Arruabarrena el que también inquietó al meta, pero

recibió idéntica respuesta.

Pero casi que cuando más muestras de peligro daban los eibarreses llegó el tanto de Pablo Sicilia, justo en el minuto veintiséis, cuando el defensa solo y a placer casi que en la misma raya de gol remató de cabeza una falta ejecutada desde la derecha por Juanlu.

Este tanto le otorgó sosiego y, sobre todo, autoridad al juego local, por lo que los insulares no sólo movieron el balón con mucha más clarividencia sino que, además transfirieron la condición de dominado a su rival.

En la reanudación fueron los tinerfeños los primeros en crear peligro, pero Marc Bertrán no pudo primero definir una clara ocasión frente a Zigor, e instantes después, el propio defensa remató fuera un balón que se encontró dentro del área tras un rechace de un rival.

La intrepidez eibarresa también le permitió alarmar al meta local, sobre todo por mediación de Tiko, que con otro disparo lejano, esta vez en el minuto cincuenta y cinco, trató de sorprender al cancerbero.

Pero fue Yagüe en el minuto setenta y tres el que puso en un verdadero trance la meta local con un remate de espalda a la portería, pero Aragoneses se interpuso en la trayectoria y pudo con muchos apuros enviar el balón a córner.

Los últimos diez minutos de juego fueron de acuciante dominio eibarrés al encerrar, prácticamente, a los insulares en su propio campo, aunque carente de acierto en los decisivos últimos metros, puesto que el meta atajó todo cuanto se acercó a sus inmediaciones, dando así al traste con toda intención vasca de igualar la contienda, y al final Nino decidió el choque con un gol marca de la casa, al aprovecharse de una indecisión del portero Zigor.