Indignación en San Sebastián por el arbitraje ante el Zaragoza

El arbitraje del colegiado murciano Bernabé García en el partido que enfrentó ayer a la Real Sociedad y al Zaragoza ha causado una gran indignación en San Sebastián y una desesperación compartida por jugadores, técnicos y prensa.

"Castigo arbitral", "Nuevo atropello" o el más explícito "Robo" son algunos de los titulares empleados por los medios de comunicación locales para ilustrar lo que algunos periodistas vieron sobre el terreno de juego.

En el entorno realista se habla abiertamente de la existencia de una mano negra en cuestiones arbitrales y por eso no sorprendió mucho una declaración de Lillo tras el encuentro, en la que aludió a otro colegiado, el castellano-leonés González González, designado tres veces esta misma temporada después de los graves incidentes que se produjeron en el Real-Eibar.

Siete tarjetas amarillas y dos rojas, una a Moha y otra a un fisioterapeuta realista, un penalti que muchos califican de inexistente y que valió al Zaragoza para lograr el empate en el último minuto, así como la intervención de la fuerza pública, según el acta de Bernabé García, para alejar del vestuario del colegiado al director deportivo Lorenzo Juarros, "Loren", es el parte negativo para la Real.

A estos incidentes se suman los extradeportivos, como la detención antes del partido de dos seguidores locales por lanzar piedras a un grupo de aficionados zaragozanos, y las carreras y algunas agresiones en la grada entre grupos minoritarios de socios de ambos clubes.

El choque de ayer, por otro lado, vuelve a dejar patente los problemas que tiene la Real para hacer gol y su admirable fortaleza defensiva, que le convierte en el equipo que menos goles ha encajado de largo en Segunda División y también el que menos partidos ha perdido.

De todas formas, sigue sin saber jugar los últimos minutos, en los que se ha dejado puntos contra el Rayo Vallecano, Córdoba y Albacete últimamente.

Ahora los donostiarras deberán volver a hacer borrón y cuenta nueva para preparar el partido contra el Murcia del próximo sábado, para el que Lillo cuenta con la baja de Moha y recupera a los sancionados Markel Bergara y Mikel González.