Keane, que llegó este verano al club que entrena Rafa Benítez por 25 millones de euros, ha vuelto a recalar en los ''spurs'' por 17, algo que le ha devuelto la felicidad. "Estoy entrenándome con una sonrisa en la boca. Hice todo lo que tuve que hacer en Liverpool, pero a veces no caes en gracia al entrenador", explicó. "Pero no tengo nada que lamentar porque ahora estoy de nuevo en el Tottenham, que es un club que está en mi corazón y estoy deseando poder vestirme su camiseta cuanto antes", indicó el británico, autor de 107 goles con los de la capital durante sus seis temporadas anteriores.

Y es que Keane no quiso ensañarse con su anterior técnico, a pesar de que reclamó haber tenido "más minutos". "Las cosas pasan por alguna razón, pero no las puedes controlar. Ahora estoy en un fantástico club con un entrenador que confía plenamente en mí y en sus jugadores", aseveró. Por último, y respecto a la situación del equipo -es decimocuarto a un punto de los puestos de descenso-, Keane apeló a la plantilla para despertar. "Es nuestra responsabilidad, tenemos que confiar en nosotros y devolver a este equipo al lugar que se merece", terminó.