¿Estamos viendo al mejor Kome de toda la temporada?

Más o menos. Estoy conforme con mi rendimiento en los últimos partidos, que además han coincidido con buenos resultados: en Castellón, en Tarragona Creo que una de las claves es que estoy teniendo continuidad, que llevo bastante minutos seguidos jugados y la idea es seguir así. Me veo cómodo en el campo y el objetivo es mantener esta línea, incluso progresar.

Es decir, que hay margen para la mejora...

Por supuesto. Yo me considero un futbolista de equipo y lo que quiero es mejorar para ayudar. Soy ambicioso y aspiro a lo máximo. Es cierto que estoy contento, satisfecho con mi nivel, pero quiero más.

Ha manifestado usted en numerosas ocasiones que uno de sus propósitos es demostrarle al Tenerife que no se equivocó cuando se fijo en usted

Sí, lo he dicho, y es real. No estaré del todo tranquilo conmigo mismo hasta que no dé lo máximo de mí y pueda darle al equipo aquello que se me pedía, eso que se buscaba de Kome cuando vinieron a ficharme.

A todas estas, ¿por qué eligió el Tenerife?

Porque sabía a ciencia cierta que el Tenerife iba a hacer un equipo que funcionaría como lo está haciendo. Suponía que iba a jugar bien, que iba a darle un buen trato a la pelota. Y bueno, luego también hay otros factores: está cerca de África [risas], cuenta con una afición entendida y, por supuesto, no lo niego, por el contrato que se me puso sobre la mesa. Era muy bueno.

Eso es lo que esperaba del Tenerife, ¿luego la realidad le ha demostrado que acertó en sus pronósticos?

Sí, especialmente porque me he encontrado en el vestuario con un grupo muy unido, solidario y comprometido. El ambiente, y no miento, es buenísimo. Eso nunca lo sabes antes de llegar pero, una vez aquí, te das cuenta. Primero, que con el cuerpo técnico tenemos una relación magnífica: con Chema [Sanz, el preparador físico], con el míster, con todos Particularmente, además, tengo buena química con Oltra desde el principio.

¿A qué se refiere?

Pues a que el míster es un entrenador que me gusta. Sabe reír y estar de bromas cuando se puede, y eso facilita que haya un ambiente de cordialidad. Ya sabe usted que soy un tipo que le gustan las bromas, el cachondeo Y bueno, aquí es que hay muy buen rollo. Eso, cuando se puede. Luego, cuando hay que trabajar, el míster es el primero que invita a hacerlo. Es un entrenador muy profesional y que sabe lo que hay que hacer en cada momento. No lo conocía cuando fiché por el Tenerife, pero ha sido una grata sorpresa. Gracias a él y al grupo que hay, mi integración ha sido completa y rápida, muy rápida

¿Qué les dice el míster esta semana?

Con el míster sucede una cosa siempre después de las victorias como la del domingo. Te felicita, te dice que sigamos así Pero luego enseguida te empieza a hablar del próximo partido para que no te relajes ni bajes los brazos. Ahora que estamos jugando bien, sería un error confiarnos.