"Duermo fatal, pero saldremos de esta"

¿Duerme usted igual que antes, entrenador?

No, bastante menos. Muy poco, fatal. Le doy muchas vueltas a todo esto, usted comprenderá... Nada en mi vida es ahora como antes; sería imposible pretenderlo.

Y cuando cae rendido, ¿con qué sueña?

Con que salimos de esta, claro.

¿Y saldremos?

Si pensara lo contrario, apaga y vámonos.

Hay 17 jornadas por delante y sólo 17 puntos en el zurrón. La cuenta de la vieja indica que ganan ustedes nueve o diez partidos o la cosa se pondrá imposible. Se entiende su insomnio.

Es lo que hay... Me domina la preocupación lógica del momento, la responsabilidad es máxima y sabemos que no va a ser fácil revertir la situación. Pero creo firmemente que seremos capaces de hacerlo, de otra manera no me habría subido a este barco. Hay tiempo, es verdad que cada vez menos, pero la ilusión, el trabajo, todo eso no va a faltar. Pero le doy vueltas y más vueltas y duermo mal, claro. Como todos los españolistas, me imagino.

Ayer comió en la Ciudad Deportiva y no es la primera vez.

Ni será la última. Sí, lo hago casi siempre. Normalmente el entrenamiento acaba cerca de la hora de almorzar y me gusta repasar cosas, analizar situaciones con la gente, y es un buen momento. A media tarde me voy para casa, recojo al pequeño en el colegio... y le sigo dando vueltas al asunto, claro.

El gol del Recre fue una puñalada.

Y un accidente. Habíamos llegado a la orilla, todo parecía controlado. Fue un momento horroroso porque un triunfo, y estando como estaba más cerca, habría reforzado las creencias del equipo. Habrá que conseguirlo en Getafe.

¿Debutará Iván Alonso?

A día de hoy no lo sé. Llegó con un problema en el gemelo y valoraremos su situación a lo largo de la semana con Feliciano Di Blasi. Si se entrena bien estar si no es así esperaremos una semana.

¿Y Tamudo?

El lunes le realizarán otra ecografía, una semana más de precaución es inevitable. Esas lesiones musculares importantes exigen su tiempo de curación. Ni sé si estará para recibir al Sevilla ni se me pasa por la imaginación forzarle porque sería absurdo.

¡Cuánto lío, Mauricio! Márquez, Mané, ahora Herrera...

Llegué aquí en el 94, se perfectamente lo que es el Espanyol y su difícil entorno, máxime si se tuercen las cosas. Hay que entender la idiosincrasia del club...

Igual le trajo a usted la Providencia para cambiarla de una puñetera vez.

Mire, ahora lo que toca es que el equipo salga adelante, este es el primer cambio que necesitamos. No nos vamos a poner ahora a pensar en otras cosas que asimilar lo duro que va a ser el reto, que habrá momentos en que todo parecerá perdido y otros, ganado. Y debemos prepararnos para pensar que estaremos entrampados hasta la última jornada. Ojalá pudiéramos respirar antes, pero pongámonos en eso.

¿Cómo entendemos que usted no pidiera refuerzos en enero cuando le ficharon?

Pues porque cuando me comprometí fue confiando en los jugadores que había. ¿No le parece una razón de peso?

¿Es verdad o un brindis a quienes están, los que son y no otros?

Es verdad. Pensé y sigo pensando que esta plantilla es de Primera División. La dirección deportiva tenía elementos para juzgar y tomar las decisiones que le parecieran convenientes en materia de fichajes. Llegué y me encontré con la obligación de preparar cuatro partidos en diez días. No pedí a nadie porque tenía otras prioridades, porque no era mi tarea y porque estaba conforme con lo que había. De otra manera no habría firmado. Llegó Alonso y encantado, ojalá nos eche más de una mano. Pero esa tarea fue siempre cosa del club, de quienes seguían su día a día. Yo llegué hace nada.

Pero usted seguía al Espanyol. ¿De haber sido el entrenador el pasado verano habría confeccionado la misma plantilla?

Hablaríamos de suposiciones y eso no vale. Se hizo lo que pareció oportuno entonces, estamos los que estamos. Los clubes tienen sus obligaciones, sus posibilidades. Y las del Espanyol son las que son. Pero, insisto, con lo que hay debemos salir adelante.

El domingo, el Getafe.

Con todo el respeto que merece su condición de buen equipo, las temporadas que lleva en Primera y casi siempre arriba y los buenos futbolistas que tiene: no tenemos en la cabeza otra cosa que salir a por la victoria... y conseguirla.

Hablemos del posible equipo. Sancionado Kameni, Cristian Álvarez será titular.

Salió del partido de Copa en el Camp Nou con un golpe, el bocadillo de siempre, y está en tratamiento. Vamos a ver cómo evoluciona a lo largo de la semana.

Sergio Sánchez, seguro.

Espero que sí. Cumplió su sanción, está a disposición, con él no se esperan mayores novedades.

¿E Iván de la Peña? El domingo jugó unos minutos. ¿Lo ve para ser titular ya?

Prefiero que sean los jugadores los que sepan si van a jugar o no por mí y no por la prensa. Iván trabajará toda la semana y al final veré si está para salir de inicio o no. El día de mi presentación dije que alinearé siempre a los futbolistas que mejor estén y no voy a variar este discurso. Yo tengo pasión por el fútbol, por mi trabajo. Y eso pasa también por atender a unos códigos, a una manera de entender el juego y lo que le rodea. Hoy es miércoles nada más, tenemos tiempo para decidir.

¿Habla con su amigo Xabier Azkargorta?

Menos que antes pues se marchó a Bolivia, a unas conferencias, y regresa el fin de semana. Pero lo haré, claro.

¿Y con José Manuel Lara habla?

No. Si me pregunta si lo he hecho desde que regresé al club le diré que no.

Pero siguen teniendo buen rollo.

Claro. Con él, con Pepe Crehueras, con toda esa buena gente. No necesito hablar con ellos para saber que estarán pasándolo mal, como todos los pericos. Bien no podemos estar ninguno. ¡Lo que necesitamos ganar un partido!

¿Ha hecho alguna promesa por si esto acaba bien?

Sí, la misma que hicimos y cumplimos Feliciano y yo en 2004: subir a pie a Montserrat.

Y clavarse de rodillas.

Eso es. Lo hicimos nada más ganarle aquel partido al Murcia y casi nos morimos. Pero lo dimos por bien empleado y esperamos repetir. A ver si hay suerte y lo hacemos antes de que acabe la Liga, sería una grandísima buena señal.

En fin, Mauricio. Que buena suerte y muchas gracias.

La buena suerte la buscaremos en Getafe.

Aunque sea robando.

Mejor mereciéndolo...