El Peñarol, eliminado de la Libertadores

El Peñarol uruguayo quedó rápidamente eliminado de la Copa Libertadores de América, que supo ganar en cuatro ocasiones, tras igualar hoy sin goles el partido de vuelta de la primera fase frente al Deportivo Independiente Medellín colombiano, que le endosó una goleada por 4-0 en el partido de ida.

El ''Poderoso de la Montaña'' ganó el derecho a disputar la segunda fase en el Grupo 4, en el que están emparejados el Sao Paulo, el América de Cali y el Defensor Sporting.

El Peñarol tuvo voluntad pero le faltaron ideas y cuando llegó hasta la valla rival se encontró con el guardameta paraguayo Aldo Bobadilla, que resultó inexpugnable.

El conjunto uruguayo estuvo muy lejos de poder lograr el ''milagro'' de revertir el amplio marcador adverso que sufrió la pasada semana en el partido de ida.

El equipo local inició el partido con mucha energía, buscando rápidamente un gol que reforzara su ilusión y el delantero Carlos Bueno y el centrocampista Richard Núñez exigieron, en los tres primeros minutos, con sendos remates al portero y capitán rival, quien respondió con la solvencia que mostró en toda la noche.

Quince minutos duró la presión del Peñarol frente a un equipo colombiano que, consciente de su amplia renta, jugó distendido.

Posteriormente, el Independiente Medellín le escondió el balón al rival, el partido se hizo en el centro del campo y casi sin jugadas de riesgo.

Peñarol, jugando con el corazón pero sin ideas, no encontró los caminos para llegar a la portería rival y casi al final del primer tiempo (m.36) un golpe de cabeza, otra vez de Bueno, puso algo de riesgo.

El Independiente Medellín se limitó a defender con orden y pasó pocos apuros frente a un equipo uruguayo que dejó en claro que pasa por un muy bajo momento de juego.

El inicio del segundo tiempo fue casi un calco del primero y el Peñarol buscó el gol con fuerza pero sin fútbol.

A pesar de ello Franco y Pacheco tuvieron oportunidades claras pero, una vez más, Bobadilla evitó el gol, a esa altura merecido.

Visto el escaso juego del Peñarol, el Independiente se animó un poco más y Jackson Martínez, autor de tres goles en el partido de ida, puso una cuota de alerta para el rival con dos carreras por la izquierda que culminaron con peligrosos remates.

Sobre el final del partido, a punto estuvo Jackson Martínez de darle la victoria a su equipo pero su remate salió elevado cuando quedó cara a cara con el portero Cavallero.