"Me gusta que la gente espere mucho de mí"

Un día después, ¿cómo recuerda su debut?

Como algo increíble. Es algo que llevaba esperando desde que entré en la casa. Fue espectacular, luego me costó dormir bastante. A pesar de que estaba muerto no dejaba de acordarme del momento y del final del partido.

¿Qué balance personal hace de su actuación?

Me quedo con que intenté ser yo mismo, cogí el balón como lo hago con el filial e intenté mostrar descaro. Hay muchos que debutan y pasan desapercibidos y yo quise evitar eso. En lo negativo, creo que quizá en esa ocasión que pude tirar a puerta tengo que mejorar, entre otras cosas.

Mostró carácter a pesar de que la situación era mala.

Intenté ser yo mismo como he dicho y olvidarme de lo externo. Agradezco que la gente me apoyara mucho al salir.

¿Qué papel espera tener de aquí a final de temporada?

El que Marcelino crea conveniente. Ha llevado mi progresión lo mejor que ha podido y le estoy agradecido. Estoy a sus órdenes y si considera que soy un buen revulsivo, pues será un buen revulsivo y si considera que puedo partir de inicio, estaré encantado.

Nada más salir le derribaron. ¿Qué cambios notó?

Noté, por ejemplo, que sin darte cuenta tienes al rival en seguida delante tuyo. Luego intenté hacerme fuerte en esas acciones y meter el poco cuerpo que tengo y conseguí sacar alguna falta.

En un día de muchas emociones, ¿qué le dijeron su familia y amigos?

Hubo muchos amigos en la banda en la que estaba calentando y estaban todos muy contentos. Mi familia estaba muy emocionada. Principalmente mi padre, que tras un año duro en el que ha habido gente que le ha hecho daño estaba muy contento.

¿Y como reaccionaron los compañeros y Marcelino?

Cuando llegué al vestuario sentí lo que es una victoria al máximo nivel, y más cuando la necesitaba el equipo, y le estoy muy agradecido a mis compañeros por su apoyo. Y no sólo en ese momento, porque desde hace tres semanas soy uno más y se me da la misma importancia que al resto. Marcelino me felicitó por el debut pero estaba contento con todos y no me dijo nada en especial.

Para un amante del fútbol como usted, ¿se imagina el Anoeta el próximo sábado?

Ya he estado alguna vez en ese campo, incluso viendo al Zaragoza. Me haría una ilusión tremenda, si Marcelino lo cree conveniente, poder disputar unos minutos. O simplemente estar allí, eso lo agradecería.

¿Y si al final no juega?

Pues a seguir entrenando como uno más para intentar demostrar que puedo entrar.

¿Y si es titular?

Pues a demostrar que puedo seguir siendo titular en el siguiente partido.

Tuvo un gesto muy llamativo cuando se besó el escudo tras el gol de Arizmendi.

Lo hice por la afición. Me dolió que la gente pitara cuando salió Arizmendi o sustituyeron a Caffa porque paso con ellos todos los días y sé que no hay nadie que no esté loco por ascender. Por eso lo hice, más que nada para que la gente vea que somos una piña.

Su día más feliz, pero en su semana más complicada...

Sí. Se habló mucho del Athletic, pero eso ya es pasado. Me he quedado aquí y estoy muy contento de haberlo hecho. Sólo pienso en el Zaragoza.

La decisión fue suya.

Sí, el Athletic apostó fuerte por mí, pero en el momento en el que el Zaragoza me dijo que no quería negociar y Marcelino me dijo que contaba conmigo, Zaragoza es donde me he criado y donde quiero jugar.

¿Le preocupa que la afición se haga ilusiones con usted?

Me hace ilusión que la gente espere mucho de mí, pero pido paciencia. Cani debutó con 21 años y yo lo he hecho con 19. No soy ningún salvador ni voy a ascender al equipo, simplemente voy a aportar lo que pueda para ayudar. ¿Si soy el nuevo

Cani? El logró un ascenso, ganó una Copa e hizo cosas mientras yo sólo he jugado media hora. Por eso pido paciencia, por mí no va a quedar en intentar ser el nuevo Cani o, si puede ser, mejor.