"Nuestra ilusión por la final iguala su experiencia"

¿Qué tal van esas molestias? No se puede perder ese partido ni a tiros.

He hecho esfuerzos no sólo por jugar este partido. No hay que asumir riesgos innecesarios y evitar que la lesión sea mayor. Por eso, paré ante el Málaga. La evolución es positiva. Creo que estaré.

¿Cómo vio al equipo ante el Málaga y en particular a su sustituto Ustaritz?

Bien, en la línea que estamos desde antes de Navidades. En fases del encuentro, acusamos el esfuerzo acumulado por la Copa. Enero ha sido duro. El Athletic tiene ambición, va en busca del rival. Vi a Ustaritz al nivel que puede dar cuando le respetan las lesiones. En fútbol no es posible triunfar con once o doce jugadores, se necesita una plantilla de veinte.

Han entrado Koikili, Gabilondo... Futbolistas que no contaban tanto en las alineaciones han elevado el nivel.

Eso es muy importante. A la larga, es fundamental que el entrenador pueda disponer de gente no habitual para suplir los lesiones o bajones de forma. No se puede estar todo el año a un gran nivel. Los cambios están respondiendo, de eso se trata.

¿Prefería como rival al Sevilla o al Valencia?

Lo principal era que el Athletic fuese semifinalista. No hay equipo fácil en Primera. El Mallorca, que es colista, también está ahí, el Espanyol ha llegado a cuartos... Es un torneo que sirve a veces de bálsamo. Sevilla y Valencia son dos equipos de Champions, muy peligrosos. Pero yo me quedo con nuestro nivel, hay que mantenerlo, seguir dando el callo.

En las dos últimas visitas al Sánchez Pizjuán, tanto Caparrós como usted se han llevado ovaciones del público, pero también sendas goleadas. ¿Es tan difícil ese campo para el Athletic?

Es un campo complicado. Pasa como en San Mamés, tiene una afición que te levanta en los momentos difíciles. Empuja para aliviar el cansancio. La visita de hace dos temporadas fue rara, era el último partido. Y este año jugamos media hora muy buena, pero nos vinimos abajo con el 1-0 y fue un pequeño desastre. La Copa es diferente, hay al menos 180 minutos. Hasta yo mismo estoy intentando mantenerme esta vez más al margen, tengo grandes amigos en el Sevilla, pero sé lo que significa llegar a una final para el Athletic y quiero centrarme al máximo.

El Sevilla es durísimo en las competiciones a doble partido. Usted ya ganó allí una Copa, dos Copas de la UEFA y una Supercopa de Europa.

Esa experiencia que han adquirido es muy válida, pero se puede compensar por la ilusión que tiene este vestuario del Athletic por vivir una final. Sabemos lo que supone para nuestra afición.

El Athletic llega a la cita pletórico, mientras su rival está con dudas: ha perdido los dos últimos partidos.

Sí, pero sólo han sido los dos últimos partidos de Liga. Ellos saben que tienen ahí la final, como nosotros, a un paso.

Es baja Luis Fabiano, pero jugará Renato. Y Kanouté es un peligro permanente.

Tienen dos o tres jugadores por puesto. Luis Fabiano es una referencia, pero Renato, además de ser mi amigo, es un grandísimo futbolista. De Kanouté qué voy a decir.

¿Afectará la acumulación de partidos al equipo o en una cita como esta no hay cansancio que valga?

No es lo mismo este partido ahora que en la décima jornada. Hay mayor acumulación de cansancio e influye el trabajo de los médicos, recuperadores.

La clave está en marcar en Sevilla, ¿no? Ya se vio en la eliminatoria contra el Sporting que el 0-0 es engañoso.

Marcar fuera tiene gran valor. Vamos con la idea de ganar, de hacer un partido serio. Si no se puede vencer, habrá que marcar un gol. Dejaremos hasta el último aliento para que la eliminatoria se decida en San Mamés, con la ayuda de nuestro público.

Llorente es la gran referencia ofensiva, pero ahora pueden marcar David López, Yeste, Gabilondo... ¿Es el Athletic ahora más imprevisible?

No puedes depender de un solo hombre. Si no, te neutralizan más fácil. Ahora están acertados los jugadores de segunda línea. Que sigan así, con esa fortuna de cara al gol.

Lo de Llorente es espectacular. ¿Podrá ofrecer este nivel los meses que restan?

Ha trabajado mucho tiempo para estar así, ahora recoge los frutos. Estuvo cuestionado y no perdió la fe. En estos momentos, es la referencia del equipo. Siempre no se puede estar sobresaliente, espero que la gente le comprenda cuando baje el pistón. Servirá para que crezca cada día.

¿Notan en el vestuario la presión de la calle, el lío de reservas de hoteles que hay para la final de Valencia?

Es normal, tenemos la final al alcance de la mano. Sólo falta una eliminatoria, aunque muy complicada.

Imagino que cuando fichó por el Athletic, uno de los sueños era llegar a una final de Copa. Podría ser ante el Barcelona y con Europa como premio seguro.

Yo era un niño cuando el Athletic sacó la gabarra y lo he visto por la tele, en vídeos, en libros... Tomar parte en eso debe ser... He celebrado títulos con el Sevilla, pero hacerlo en Bilbao, donde se lleva tanto tiempo sin lograrlos...

Caparrós ha salido airoso de las críticas. Usted ha sido uno de sus grandes defensores y el tiempo le ha dado la razón.

Todo esto forma parte del fútbol. Los resultados mandan, lo dirigen todo. Los análisis, con victorias, se hacen desde otra perspectiva. El trabajo es el mismo que se hizo al principio. Siempre ha habido dedicación y voluntad. Lo importante es que el míster no perdió la confianza cuando no funcionábamos. No transmitió nerviosismo al grupo, que ha creído en el método.