El 'matagigantes' desata la bronca en el Calderón

Los presagios, las estadísticas y las sensaciones deparaban un enfrentamiento gélido entre los dos peores equipos de 2009 y así fue durante gran parte del partido. Enero ha sido un mes maléfico para ambos conjuntos: el Atlético ha malogrado su buen fin de año con dos empates y dos derrotas, mientras que el Valladolid terminó el primer mes del año con mucha preocupación: cuatro derrotas y un empate. Tras el enfrentamiento directo, el Valladolid retoma fuerzas en este comienzo de febrero y el Atleti prolonga su cuesta de enero.

Los pocos aficionados colchoneros que retaron al frío se percataron de que había comenzado el encuentro cuando Pablo, legal o ilegalmente, evitó el primero de Canobbio en el minuto 10. El uruguayo encaraba a Leo Franco cuando, lanzándose al piso, el manchego le arrebató la pelota con la duda de si contactó antes con el balón o con el jugador. El caso es que Canobbio se quedó tendido en el área, Pablo salió triunfante con la pelota y Ayza Gámez miró para otro lado.

Los planes de ambos entrenadores quedaron trastocados en la primera mitad por las lesiones de Óscar Sánchez (min. 10) y de Simao (min.36). Nano se instaló en el lateral derecho del Valladolid y Sinama Pongolle ocupó la banda derecha mandando la izquierda a Maxi. El partido, lejos de alterarse prosiguió su ritmo pausado y su rigidez táctica, hasta el minuto 27.

Fue este minuto el elegido por los dos equipos para poner emoción al encuentro. Primero el Kun lanzó alto tras controlar en el área un centro de Maxi, y después Goitom pecó de egoísta y se empeñó en rematar un centro de Pedro León desde la banda a las nubes, cuando Nano, por detrás, tenía el gol hecho. Por inercia, ya en el 28, Sesma aprovechó el fallo de Pablo en la zaga e intentó una vaselina que, tras tocar el cielo, cayó detrás de la red de Leo Franco. Acabó el minuto 27 y se terminó la tediosa primera. La pitada del Calderón amenizó el transitar de los jugadores al vestuario.

Leo Franco animó el partido

Empezó la segunda parte y Leo Franco decidió despertar a los suyos. A la salida de un corner, el meta argentino le dejó la pelota franca al central del Valladolid Luis Prieto, que celebró sus 150 partidos en Primera marcando el primer gol del partido. Leo cumplió su propósito y el tanto en contra hizo reaccionar a los de Aguirre, que por calidad no es. Tres minutos después, en el 53, Forlán remató un centro desde la parte derecha de Sinama y su disparo se encontró por el camino con el ex atlético García Calvo, que sin querer batió a su propio portero. Tres minutos de locura, que dejaron atrás los otros aburridos 50.

Víctor apareció en escena sustituyendo a otro lesionado, Canobbio, y Aguirre se dio cuenta de que Raúl García estaba siendo absorbido por Álvaro Rubio y Borja, e intentó cambiar el ritmo de su equipo dando entrada a Banega, que nada más salir recibió una tarjeta amarilla.

Sesma y Pedro León avisaron en un par de ocasiones. Pero el verdadero susto llegó en el 32 de la segunda parte, Pernía arrastró de la camiseta a Goitom dentro del área y Ayza Gámez no lo pasó por alto. Penalti. Víctor, un clásico de la Liga, uno de los jugadores más inteligentes de nuestro fútbol, engañó con un disparo raso y flojo a Leo, que se tiró al lado menos indicado, y dio la victoria a su equipo.

El Atlético acusó el segundo golpe y no supo reaccionar. Forlán no apareció y el Kun Aguëro continúa con una preocupante sequía que ha coincidido con la debacle del equipo colchonero. Villar, el sustituto de Asenjo, salvó la victoria en el descuento quitándole el gol de la cabeza al argentino.

Dicen los números que sin Maniche el Atlético no sabe ganar y parece que es cierto. Una vez cumplido su partido de sanción no podemos saber si Aguirre volverá a contar con el luso, lo que sí es cierto es que el equipo necesita un cambio de dinámica, un revulsivo. En definitiva, el Atleti necesita una solución rápida y la ha de encontrar Javier Aguirre o sino Enrique Cerezo, porque se acaba el tiempo y el público ya ha agotado su paciencia.

En cuanto al Valladolid, tan sólo le falta el Barça para agrandar su leyenda de 'matagigantes' esta temporada.