Lopo cumple mañana 250 partidos en Primera

Con el nivel que hay en Primera creo que es una bonita cifra y me enorgullece, pero también quiere decir que estás viejo". Alberto Lopo no es un jugador veterano en edad (tiene 28 primaveras), pero sí que es un futbolista experimentado. De hecho, en el Depor tan sólo Sergio y Valerón superan los 250 partidos en Primera que Lopo alcanzará el domingo si juega frente al Villarreal en Riazor.

"No tenía ni idea, la verdad es que perdí la cuenta en el Espanyol". Sin embargo, Lopo sí que recuerda perfectamente el día de su debut, un 11 de abril de 1999 en un Espanyol-Zaragoza: "Va para diez años. Salí en el tiempo de descuento para perder tiempo y creo que al final ganamos por 2-1". Fue Brindisi, técnico argentino que por aquel entonces dirigía a los catalanes, quien le dio la alternativa. "La verdad es que he tenido muchos entrenadores (risas)", comentaba un Lopo que en estos 250 partidos ha tenido hasta ocho técnicos (Brindisi, Flores, Juande Ramos, Moyá, Clemente, Luis Fernández y Lotina en el Espanyol y el propio Lotina y Caparrós en el Deportivo).

Lotina. Guarda un grato recuerdo de Paco Flores, "para lo bueno y para lo malo. Después de debutar, él me mandó al filial otra vez, pero luego me volvió a subir al primer equipo y confió en mí". Sin embargo, su entrenador fetiche es Lotina, que lo ha dirigido, con ésta, a lo largo de cuatro temporadas. "Siempre me está encima. Muchas veces me dice, 'llevamos cinco años juntos y parece mentira que todavía no me conozcas", explica Lopo en tono jocoso sobre un técnico del que sólo tiene palabras de agradecimiento: "Llevo muchos años con él y creo que soy el jugador que más ha utilizado. Para mí eso es un halago". Aunque Lopo resuelve con un categórico "con todos se aprende", es obvio que con quien menos relación tuvo fue con el ahora técnico del Real Madrid, Juande Ramos, que no contaba con él: "Fue mi época más difícil en el fútbol, entre comillas. El hecho de no jugar es duro de asimilar, pero de todo se aprende y hay que madurar".

Aunque en el Depor sólo ha jugado 71 de sus 249 partidos en la élite, Lopo ve clave en su carrera su llegada a A Coruña: "Fiché por el Depor para mejorar en lo individual y en lo colectivo y creo que lo he conseguido. El primer año fue muy bueno con la convocatoria por parte de la Selección, el segundo no tanto por la lesión, y esta temporada las cosas están yendo bastante bien".

La Selección. Precisamente, jugar con España es uno de los asuntos pendientes que Lopo tiene para el futuro: "Quizás sea una espina clavada. Todos los jugadores deseamos ir convocados con la Selección. Yo tuve la oportunidad, pero fue como un caramelo que no acabas de comer. Ir convocado es una alegría enorme, pero si no debutas, te queda un gusto agridulce". Luis Aragonés no le dio la alternativa ante Rumanía en el 2006, pero quizás lo haga Vicente del Bosque el 28 de marzo ante Turquía: "Yo tengo la ilusión de poder ir, pero el nivel es alto y hay un buen bloque formado en el que es difícil entrar".

En todo caso, Lopo aún tiene cuerda para rato, tanto para debutar con España, como para jugar muchos más años en Primera. "No me pongo una edad para retirarme. Hay que ser sincero con uno mismo y sensato con su cuerpo y parar cuando se acabe la gasolina", razonaba un Lopo que no tiene planes de futuro: "¿Jugar en el extranjero? No me lo planteo por ahora. Tengo contrato con el Deportivo y estoy contento, pero el fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe donde puedes acabar jugando".

Lo que tiene claro el defensa catalán es que su gran día en A Coruña todavía está por llegar: "De los 250 encuentros, me quedo con un Espanyol-Barça en el que hice un buen partido y me consagré definitivamente como jugador de Primera. En el Deportivo son muchos y buenos, pero creo que mi mejor partido con aquí aún está por llegar".