"Puedo aprovechar una oportunidad si me llega"

Los equipos son estados de ánimo. El suyo debe ser muy alto, en estos momentos...

Cierto, pero debemos saberlo equilibrar y no volvernos locos porque queda toda una segunda vuelta donde las exigencias y los intereses económicos marcan mucho.

Explíqueme cómo ha hecho una primera vuelta de 31 puntos con un equipo del perfil del Girona.

No tenemos la calidad de otros equipos pero tenemos un sentimiento muy fuerte y mucho espíritu colectivo. Y cuando once tíos juegan así es difícil superarlos. Por aquí empezamos a ganar a los rivales. Todos nos dicen que somos muy pesados.

El discurso de la razón es el de la permanencia, pero la realidad les convierte en candidatos a todo. ¿Cómo lleva esa dualidad?

A mi me gusta que la gente se ilusione porque la realidad es que estamos a dos puntos de la zona de ascenso, pero somos muchos los que estamos allí en medio, apretados. ¡Ojalá pudiéramos hacer 50 puntos pronto y pudiéramos llegar al final optando a todo! Pero primero hay que llegar a 50 y quitarse un peso de encima.

Siete equipos que están empatados o por debajo de ustedes pasarán por Montilivi. ¿Cree que el factor campo será determinante?

No sé si serán más fáciles o más complicados, pero lo que es cierto es que los fuertes ya han pasado y todos los que vienen a partir de ahora son de nuestra liga.

Más difícil fue tumbar al Zaragoza, ¿no?

Este campo tan tétrico, que no el césped, nos ayuda mucho. Y la afición también. Todos los equipos tienen unos campos espectaculares y cuando vienen al nuestro deben pensar qué es esto. ¡Imagínese a un jugador del Zaragoza acostumbrado a jugar en Primera! Si aprietas acaban reculando y pensando que otro día será.

Entonces, ¿paramos las obras de la nueva grada?

No, el año que viene debemos tener un estadio mejor y mayor, digno de la categoría.

¿Y fuera que pasa?

Debemos mejorar. Jugamos muy abiertos y quizás deberíamos hacerlo más arropados, como todos los visitantes.

¿Usted se ve maduro para cotas mayores?

Me veo capaz de poder aprovechar una oportunidad si se presenta. Luego habrá que ver si lo hago bien o mal, pero creo que he hecho el aprendizaje de la categoría. El año pasado crecí muy rápidamente. Fue un aprendizaje brutal de gestión de grupo y de entorno en una categoría semiprofesional y acabamos con un ascenso apoteósico. Y esta temporada estoy viendo que soy capaz de dirigir un grupo profesional. Veo que no hay tanta diferencia con un grupo de Primera.

Pega más broncas en los entrenamientos que en los partidos. ¿Es la clave?

Durante la semana es cuando hay que pulir todos los detalles. En el partido no tiene sentido pegar broncas. Si trabajas bien, en el partido una sola mirada basta.

¿Con los refuerzos nuevos, ahora tiene el equipo que quería en verano?

Falta Miki Albert, pero ahora tenemos un equipo bastante equilibrado. Sólo faltaría algún interior más para compensar tanto extremo. No me quejo.