Juan Ramón López Muñiz ya tiene a toda su plantilla en perfecto estado de revista. Ezequiel Garay y Memé Tchité, ausentes las últimas semanas por lesión, ya se han incorporado al trabajo junto al resto de sus compañeros. Ayer participaron en la sesión diseñada por el técnico asturiano. El entrenamiento, muy exigente en el apartado físico, lo superaron sin ningún tipo de problema en ambos casos. Todo apunta, por tanto, a que entrarán en la lista de convocados para enfrentarse al Barça y en el caso de Garay, probablemente, en el once inicial.

El resto de los futbolistas que han pasado por diferentes problemas físicos en los últimos tiempos, Zé Antonio, Moratón o Luis Fernández, por ejemplo, están también recuperados al 100%.

Palizón.

Después de dos meses brutales en cuanto a exigencia física, con partido en miércoles o jueves casi cada semana, el equipo ha quedado, sin UEFA ni Copa del Rey, sólo con el partido liguero de cada fin de semana. López Muñiz, sin embargo, lejos de levantar el pie del acelerador está acostumbrando a sus futbolistas a auténticas palizas cada miércoles.

Ayer, sin ir más lejos, los futbolistas, divididos en tres grupos (además de los que trabajaron con Cueli), padecieron más de dos horas de intenso trabajo. La mayoría del tiempo con el balón como protagonista.

Una primera parte de calentamiento y ejercicios sin balón a cargo de Fernando Gaspar y, más tarde, ya con Muñiz, diversos ejercicios de presión y, para terminar, partidillos.

César Navas, Valera y Oriol se entrenaron aparte, pero estarán contra el Barcelona

Los dos futbolistas que se tuvieron que retirar lesionados el pasado domingo en Sevilla, Oriol y Valera, junto con César Navas, aun recuperándose de una pequeña rotura fibrilar, estuvieron ayer trabajando al margen del grupo principal a las órdenes de Manuel Ruiz Cueli, el recuperador del equipo.

La decisión, probablemente más motivada por el exceso de efectivos que por otra cosa, no quiere decir que ninguno de los tres sean duda para el próximo partido. Podrán estar contra el equipo de Guardiola desde el inicio.

Tanto la subluxación de hombro de Valera como la contractura de Oriol son ya simples recuerdos, mientras que, ya lo demostró en el Sánchez Pizjuán, César Navas aguanta sin problemas el punto de dolor que le supone su microrrotura en el vasto externo de su pierna derecha.