Este es un Málaga de moda. Pero también el Málaga de la racionalidad. A medio camino de esos dos conceptos se maneja Fernando Sanz desde que alcanzó la presidencia en el año 2006. Y esas serán las líneas maestras del Málaga con vistas a la próxima temporada. "No hay motivos para pensar que la plantilla se va a desmantelar", ha dicho Antonio Tapia repetidamente. El plan del Málaga se resume en esta frase. "Nadie se irá si no se pagan las cláusulas". No es un brindis al sol. El club sólo negociará, si hay una buena oferta, la cláusula de Jesús Gámez, que asciende a 10 millones de euros. Gámez es el único jugador que figura en la lista de traspasables del Málaga para la próxima temporada. Para eso se piensa renovar a Manolo y se tiene un precontrato firmado con el agente de Angelo Versari, carrilero derecho brasileño que, como ya anunció AS en su día, está a punto de pertenecer al Málaga. Los casos de Apoño y Baha, seguidos por varios clubes, no tienen negociación posible. Seis millones de euros en el caso del canterano y cinco para el marroquí. El Málaga piensa edificar sobre ellos el proyecto de la próxima temporada. No ha pensado en sus ampliaciones porque ya las afrontó el pasado verano, pero podría estudiarlas a medio plazo.

La otra vía abierta son las renovaciones. Ricardo Rodríguez y Sandro harán un esfuerzo para retener a Goitia y Calleja. Siempre sin salirse de los umbrales salariales del club, pero agradeciendo que son jugadores implicados. También esperan una buena respuesta de ellos. A Eliseu se le han realizado tres propuestas, pero el extremo reclama más dinero, concretamente ponerse a la altura de Hélder Rosario y Weligton. El club no cederá. Y la última parte de la planificación pertenece a los cedidos. Duda es una prioridad, pero le queda un año de contrato en el Sevilla. Sam Alllardyce, manager del Blackburn, siguió en directo el domingo al portugués. Del Nido piensa hacer negocio con él, así que el Málaga está en desventaja si es que Duda, felizmente afincado en Málaga, no media en el asunto. Lolo también está en manos del Sevilla. Adrián es casi un imposible (Lotina ya ha dicho que volverá) y Nacho, al que le queda un año de contrato en Getafe, es imprescindible para Tapia. Luque tiene muchas opciones de seguir.

La idea para el verano es sencilla: mantener el bloque y esperar al mercado para tapar los huecos que dejen los cedidos o quienes finalizan contrato. Y habrá paciencia. La buena dinámica convierte al Málaga en club apetecible. Siguiendo esas líneas maestras, es probable que Málaga continúe un tiempo de moda.