Liga BBVA | Málaga 1 - Atlético 1
Goitia alarga la sequía atlética
El meta salvó el justo empate en el 93'. El Atleti fue de más a menos y sigue sin ganar en 2009. Apoño adelantó al Málaga. Igualó Heitinga. Gran Duda
Cuando en el último instante Goitia cerró el círculo, al Atleti le pareció un nudo cada vez más apretado alrededor del cuello. Principio y fin fueron hermanos. A los 44 segundos, el portero del Málaga le sacó un remate cercano a Agüero, después de que Kun se la liase a Weligton de mala manera, y a los 93 minutos se repitió la historia multiplicada por diez: falta ensayada de Simao, Ujfalusi cabecea a la escuadra y de la nada surge una manopla para mandar al infinito el balón y las esperanzas rojiblancas de regresar a la zona Champions. Como filósofo de barra, les diré que Nietzsche hubiera llamado a esto el eterno retorno y el aficionado atlético, también. El eterno retorno a la frustración, en concreto.
Y así el equipo de Aguirre prosigue con su 2009 horribilis: cuatro derrotas, dos empates y tantas victorias como yo top models en mi currículum. Y pese al milagro final de Goitia, no puede quejarse de nada porque el Málaga se hizo merecedor del punto en una segunda parte notable, apagados ya los iniciales fuegos de artificio rojiblancos.
Tras los prolegómenos cómicos habituales (en este caso una invasión de campo por parte de cientos de globos empujados por el viento y convenientemente apagados con un cigarrillo, pura tecnología punta), el Atleti salió con un disfraz nuevo: el de equipo ambicioso que busca la victoria en terreno enemigo. A la ya reseñada ocasión de Agüero le siguieron un mano a mano de Sinama que sacó Goitia con el pie; una pared acrobática entre el francés y Agüero, que erró el control final, y un jugadón de Forlán cuya malintencionada vaselina se marchó fuera por poco. El gol se veía llegar y llegó. Pero fue del Málaga.
Porque si algo es el Atlético es persistente. Lástima que sea en sus errores. Tras un despeje de Heitinga, nadie salió a tapar el disparo de Apoño, diestro engañoso, que se sacó un zurdazo estupendo sin más oposición que la lejana mirada de Assunçao, que se giró al ver venir la pelota y la rozó lo justo con la espalda para evitar que Leo llegase. Con este, a los de Aguirre les han metido nueve goles desde fuera del área. Corre el rumor de que cuando logren llegar a diez se plantearán un reto nuevo y comenzarán a defender los tiros lejanos, pero no está confirmado. Lo mismo se animan e intentan llegar a veinte.
Con el gol local, el Atleti se diluyó como un azucarillo y Duda tomó el mando con esa zurda que un dios o un diablo, según a quién preguntes, le ha dado. Tan temible como de costumbre a balón parado y especialmente incisivo por la banda, fue animando a sus compañeros. Sobre todo a Eliseu, cuyo duelo con Antonio López rozó el abuso. En realidad, al plan de Tapia sólo le falló Baha, que ayer no estuvo el día.
Y justo antes del descanso, la fortuna decidió devolverle al Atleti lo que le había quitado en el 1-0. Falta bien sacada por Antonio López, que Heitinga remata a bocajarro y Gotia despeja, pero el balón rebota en el holandés y entra. Era evidente que ayer sólo se podía batir al portero malaguista de carambola.
Sin puntería. La segunda parte fue de dominio local y aisladas ocasiones visitantes. Así ganó el Atleti muchos partidos en su racha victoriosa, con poco juego y mucha pólvora, pero ahora se le ha cerrado el grifo. Kun peleó sin premio; Forlán dejó detalles como falso extremo izquierdo, pero se le ve ausente, y Simao, que anda algo ofuscado con los regates, erró la oportunidad más clara a los 67', cuando Helder sacó su remate bajo palos tras una jugada eterna en el área de Goitia.
El Málaga también tuvo la victoria en un mano a mano clarísimo de Baha que sacó Leo, pero fue un fogonazo aislado en una recta final de imprecisiones y pelotazos con Maniche acaparando los focos a base de regañar a sus compañeros cuando él fallaba un pase o encadenar zamoranas en la barrera de dos faltas que pudieron costarle la roja más tonta del mundo. Así es él.
Y lo que tenía que pasar, pasó. Ujfalusi se estrelló en Goitia, el Málaga sueña legítimamente con Europa y el Atleti desperdicia una ocasión de oro. Otra más y van... Se le están acabando las vidas, así que más le vale recuperar la puntería perdida. Y pronto, muy pronto.
El detalle: empezó tarde por los globos
El partido comenzó con unos minutos de retraso porque el viento arrastró hasta el césped los globos blancos y azules con los que La Rosaleda recibió a sus futbolistas. Los jugadores, los árbitros y los empleados del club malaguista se afanaron para limpiar el terreno de juego, algunos con métodos tan clásicos como explotarlos con un cigarrillo.