La consigna: afrontar la segunda vuelta sin fiarse

El conjunto de Raúl Agné ha firmado una primera vuelta de escándalo que le permite vivir diez puntos por encima del descenso. La plantilla es consciente del trabajo bien hecho, pero nadie se aventura a lanzar las campanas al vuelo y todos se reúnen en torno a una consigna: hay tranquilidad pero no confianza.

Albert Serra se mostró exigente de cara a una segunda vuelta que se le antoja larga: "siempre se puede mejorar pero el balance es indudablemente muy positivopero queda mucho". El portero Rafa Ponzo también se unió al mensaje: "No podemos permitirnos otra primera vuelta fuera de casa como esta, pues el día que fallemos en Montilivi lo pasaremos mal". El meta venezolano además reconocía que tras la dolorosa derrota en Tenerife solventar el partido frente al Huesca con la portería imbatida es la mejor forma de resarcirse: "Teníamos una espina clavada y queríamos reivindicarnos aquí en casa".

Objetivos.

La cuenta pendiente que tiene el conjunto rojiblanco para la segunda vuelta es mejorar sus puntos lejos de Montilivi. Albert Dorca cree que no es algo preocupante porque es un mal de todos: "Fuera cuesta mucho ganar pero es algo generalizado. Se está viendo que muy pocos son constantes como visitantes. Nosotros tenemos que estar muy contentos, todo ha ido bien desde el principio".

El club recurrirá la tarjeta de Felipe Sanchón

La victoria frente al Huesca se ha cobrado un alto precio en forma de sanciones que afectan a la delantera del equipo catalán. Felipe Sanchón fue amonestado en la primera mitad por una entrada que cortaba un contragolpe, y fue expulsado ante la estupefacción general cuando iba a ser sustituido tras marcar el segundo gol. El Girona recurrirá la segunda cartulina para que el jugador pueda estar disponible para enfrentarse al Celta el próximo sábado, puesto que Agné también cuenta con la baja de Paco Esteban que vio la quinta amarilla frente al Huesca.