El Huracán llegó a Alicante

Un hombre reflexivo, metódico y poco dado a las revoluciones, Mandiá, aparcó la monotonía y se la jugó con todas las torres tras comprobar que en el descanso caía 0-2 sin merecerlo. Quizás la apuesta no fue muy ortodoxa pues Delibasic y Tote se parecen tanto a Garrincha (jugaron los dos de extremos) como un huevo a una castaña. Sin embargo, los hechos le dieron la razón. El Huracán Taborda marcó su primer gol con el Hércules y, como este ciclón que ha arrasado España este fin de semana, desató la desbandada blanquiazul. Poco después, Rubén Navarro empató con suspense. Y un suspiro después, Tote estuvo a punto de darle la vuelta a la tortilla en cinco minutos locos. Y otra vez los dos tantos a balón parado. David Vidal dijo un día que "la estrategia era el pan de los pobres". Para el Hércules, está resultando más el caviar de los ricos. Los blanquiazules suman ya 20 goles tras jugada de estrategia de 31 marcados y acaban la primera vuelta en zona de ascenso. Notable alto.

Mucho antes de todo esto, el Hércules había empezado el partido decidido a pasar por encima de la Unión. Morán creó dos oportunidades en los dos primeros minutos. Incluso mandó un zurdazo al palo. Sin embargo, la suerte se alió con el Salamanca. En la primera vez que pisó el área de Calatayud, el balón quedó dividido. Bautista despejó con tal violencia que el balón impactó en la bota de Miku y, como en un pin-ball, se alojó en la escuadra de la meta herculana. Jarro de agua fría.

El Hércules siguió a lo suyo y al Salamanca se le puso la cosa como más le gusta. Presionando la construcción local y saliendo a la contra llegaron sus oportunidades. Primero Quique Martín se fue de Expósito pero perdonó, algo inusual en el veterano extremo. Pero poco después llegó el segundo y la zozobra blanquiazul. Isaac le ganó la partida a Sergio, disparó con dureza y la buena parada de Calatayud le llegó a los pies de Cohen, que fusiló a la red. Demasiada renta para un Salamanca que había sido dominado por un Hércules que no se creía lo que dictaba el electrónico.

Tras el descanso, Mandiá, agitó el árbol. Se despojó de extremos y salió con un 4-2-4 con Deli y Tote en las alas. De entrada, el Salamanca apenas se inmutó y la apuesta parecía estéril. Sin embargo, los charros abusaron de la pérdida de tiempo y lo pagaron. Córner a favor del Hércules. Amaral pide un cambio, lo anula y lo vuelve a pedir. Sevilla no sabe si irse o quedarse. Finalmente se va y mientras Jurado entra, Sendoa saca el córner y marca Taborda. A renglón seguido, Rubén marcó con suspense y desató la locura. Se veía el 3-2 pero más cerca estuvo de llegar el 2-3. Dañobeitia y Paulo Sergio la tuvieron pero al final el Hércules firmó un empate valioso tras la expulsión de Expósito.