Nabil Baha está destrozando marcas. En media temporada lleva ocho goles y es el máximo realizador del Málaga. Pero sus estadísticas van camino de trascender mucho más allá. Con esta progresión podría darle un zarpazo a la historia. Porque Baha ya mira a uno de los grandes mitos del fútbol en Marruecos: Larbi Ben Barek. El ilustrísimo ex jugador del Atlético de Madrid logró 14 tantos en la temporada 1950-51. Más de medio siglo después, Ben Barek sigue siendo el jugador marroquí que más goles ha hecho en una sola temporada en Primera. Baha va a por su récord: "Para mí sería un honor superar los registros de un mito".
La temporada de Baha ha hecho que se fijen en él muchos equipos de Europa: Olympique de Marsella, Sampdoria, Hoffenheim... Todos han llamado ya a su puerta. Su mejor carta de presentación son sus números. El franco-marroquí es el máximo realizador entre los futbolistas que se han estrenado en la Liga española (le siguen Emaná y Adrián Colunga con siete y seis respectivamente). Desde que el propio Larbi Ben Barek lograse diez dianas en la 52-53 con el Atlético, ningún marroquí se movía en estas cifras. Y eso que Baha este año está jugando más alejado del área, no de nueve puro. Eso no le impide ver portería con facilidad. Hay que remontarse a la campaña 2003-04 para encontrar un malaguista con mejores números que él. Salva, ex atlético y compañero suyo, hizo entonces nueve tantos en una vuelta.
Larbi, santo y seña rojiblanco
Larbi Ben Barek fue uno de los extranjeros que dejó más huella en el Atlético. El club rojiblanco le fichó del Stade Français, junto a Marcel Domingo, al día siguiente de que el equipo francés ganase en el Metropolitano. Antes jugó en el Marsella y en los clubes de su país, Casablanca y US Marocain. Llegó en septiembre de 1948 con 31 años oficiales (aunque parece que tenía tres más) y se marchó con 37. En el Atlético ganó dos Ligas, con Helenio Herrera de técnico, y formó la delantera de cristal junto a Juncosa, Pérez Payá, Carlsson y Escudero. Pelé llegó a decir: "Si yo soy el rey del fútbol, Ben Barek es Dios".
