"Un diez para el equipo y la afici nos queda rematar lo económico"

T ras unos días alejado voluntariamente del ruido mediático, Juan Guillamón rompió su silencio en los micrófonos de Radio Murcia-Cadena SER. Feliz después de consumarse la cuarta victoria consecutiva del equipo de Campos, el presidente repartió culpables de la extraordinaria remontada grana: "Eso es mérito del entrenador, de una plantilla muy válida y tremendamente comprometida y también el papel de un público que el pasado miércoles, y no tengo problema en reconocerlo, me emocionó. Es impresionante la respuesta de la grada. La reacción del público el otro día, pero también en los partidos precedentes en Alicante y ante el Albacete es digna de mención".

Entradas más baratas.

Una afición de la que habla y no para: "Yo tenía dudas por el hecho de que se trataba de un partido entre semana. Apostamos por bajar el precio de las entradas y así, aún con una rebaja del 50%, logramos la mejor recaudación de la temporada (cerca de 24.000 euros), batimos el record de venta de localidades y nos juntamos en torno al sueño que representa esta carrera por poner al Murcia donde se merece, más de 15.000 personas". Una extraordinaria respuesta que va a tener continuidad. Al menos esa es la idea con la que trabajan desde el club: "Tenemos que tener cuidado porque sería una especie de agravio con los socios que sacaron sus carnets el pasado verano y que pagaron su dinero. Vamos a rebajar el precio de las entradas al máximo posible. La idea es poner las entradas sólo un euro más caro de lo que les sale a los socios dividiendo la totalidad de sus abonos entre el número de partidos que esos abonos les dan derecho. Ir al fútbol va a ser más barato porque entendemos que ahora es fundamental que el equipo se sienta arropado. Ver al Murcia en los fondos va a costar 15 euros, la preferencia baja de 65 a 50, la lateral será también más económica. Yo que tengo varios abonos soy de los que piensa que ahora mismo es más importante ver el campo lleno, que la grada se enganche con el equipo, que mirar que si ahora a los que se suman más tarde les sale más barato, pero debemos de ser cuidadosos en ese aspecto. Debemos medir y cuidar a los que ya estaban y a los que, de nuevo, se vuelven a alistar en nuestro ejército". Buenas noticias en estos tiempos de crisis económica a la que el fútbol, el Murcia, puede ayudar a sobrellevar: "Si seguimos en esta línea estoy convencido que ante la Real Sociedad o el Zaragoza incluso podríamos llegar a llenar el estadio. Hemos hecho lo más dificil para llegar al reto de encadenar seis victorias de forma consecutiva. Ganar al Córdoba y al Rayo está a nuestro alcance siempre que sigamos en esta línea y creo que no es pedir la luna. Yo le tengo mucha fe a este equipo".

Sin perder la ilusión desbordante que le acompaña, el presidente cambió el rictus (más grave) cuando salió a escena la situación económica: "Yo no puedo desvelar todas las conversaciones. Sí puedo decir que vivo al límite y también que creo que ha habido algún medio que ni tan siquiera me ha concedido el mínimo, ya no hablo de los reglamentarios 100 días, pero ni tan siquiera 15 o 20 de margen... Pero a lo que voy, creo que en este tiempo, en estas semanas en lo deportivo hemos repuntado, todo está saliendo perfecto y la nota, por fuerza, debe ser un 10; en lo institucional, en lo social creo que estamos a la misma altura y en lo económico tenemos un cinco pelao. La trayectoria del Murcia en este mes es de notable alto... Nos toca rematar ese apartado".

Pagos a la vista.

Un deseo en el que, por fuerza, se le hace ver, es indispensable que Trujillo y Samper (La propiedad) cumplan con sus obligaciones: "Cuento con ellos. Indudablemente. Para pensar en un buen futuro para el Murcia cuento con Samper y con Trujillo. Estos señores deben ser capitales para salvar este año y luego ya se verá, ya habrá tiempo de redimensionar al equipo, de plantear sueldos menores... en fin, de buscar soluciones". De nuevo embalado (su velocidad natural, su velocidad de crucero) avanza en ese sentido: "El pago de diciembre mañana (por hoy para el lector) estará resuelto y creo que el mes de enero lo vamos a pagar, me refiero a las nóminas de los jugadores, de la estructura, las vamos a pagar antes del día 1, antes de jugar contra el Rayo. Reitero, es nuestra intención".

Socios-Accionistas.

Y como una cosa lleva a la otra, del pago de las mensualidades, un asunto capital y que, se quiera o no, puede influir al rendimiento del plantel, a esos rumores de empresas (y/o particulares pastosos) que podrían estar interesadas en adquirir el paquete accionarial, de tomar en definitiva el testigo de los cuñaos Samper y Trujillo. De momento, Guillamón niega a la mayor: "Ofertas en firme no hay ninguna. No hay nada medianamente serio. Hay gente de buena voluntad que intentar involucrar a empresas, pero de momento no pasan de ser buenas intenciones, buenos deseos" y remata el repaso a la actualidad centrando un balón que alguien tendrá que rematar: "No pienso más allá del final de temporada. La situación no nos permite hablar de eso pero si hay algo que me empieza a sobrevolar la cabeza, algo que además nos permita acabar con ese eterno discurso 'quejica' de los murcianos, que desterremos para siempre esos comentarios tan oídos como 'esa gente de Madrid...', no sé, se me ocurre que quizás fuera bueno ir a una atomización de las acciones. Que sean muchos los propietarios. Miles. Se podrían sacar participaciones, involucrar a instituciones, a CajaMurcia...". Un boceto rápido de lo que se podría hacer que da que pensar y al que Guillamón da rápidamente forma: "Nosotros necesitaríamos siete millones de euros y si hiciéramos una acción de acciones cada socio por un poquito más de lo que le cuesta sacar su abono se convertiría en accionista y además dispondría de facilidades en el pago. De esa manera sería posible alcanzar, más la aportación de las instituciones a través de las subvenciones, una cantidad próxima a los nueve, diez millones de euros con los que creo se puede pelear en lo deportivo sin perder la estabilidad económica necesaria para evitar sustos y asegurar la viabilidad". Ciertamente suena bien. Suena realizable, mucho más que esas ofertas venidas, de momento, de tierras lejanas. Muy lejanas.

Aromas del pasado.

Como traca final, surge esa pregunta que esta en la calle en las últimas horas: ¿Se arrepentirán Samper (en mayor medida) y Trujillo de haberse quitado del cartel ahora que el equipo empieza a repuntar? Una maledicencia a la que el presidente quita hierro, aunque eso sí asegura que "yo que hablo todos los días con Madrid noto que allí ha llegado la ilusión después de este inicio de remontada. Noto emoción" (dice con ese tono en permanente estado de coña). Algo que entiende ya que "en nada se parece lo que ahora tenemos a lo que había". Y de nuevo a escena esa comparación entre el lamentable pasado que personalizaba Clemente y el ilusionante futuro que firma Campos y que le hace soñar: "No debo... pero entrar en la pelea por subir sería la leche".