Copa del Rey | Athletic-Sporting
Clima de euforia copera para recibir al Sporting
San Mamés se llenará. Eleva el ánimo local el 3-0 habido en Liga
Sólo ha transcurrido mes y pico desde que Athletic y Sporting se vieron las caras en San Mamés, donde están citados para esta noche. Después de muchos años sin cruzarse, el destino les ha querido enredar, y bien: se van a disputar una plaza en las semifinales de la Copa del Rey, palabras mayores para dos clubes que, al menos en un aspecto, parten en igualdad de condiciones, puesto que ambos tienen los deberes de la Liga bien encaminados.
Una semifinal son palabras mayores simplemente porque la antesala de una final constituye un reclamo para cualquiera. Luego, siempre concurren aspectos o factores particulares que alimentan el deseo hasta convertirlo en obsesión. Así, en un caso no puede obviarse la tradición, unas vitrinas repletas aunque sea con antiguos trofeos, y en otro, lo gratificante que resulta para un recién ascendido codearse con lo más selecto y apropiarse legítimamente del papel de revelación de la temporada.
El emparejamiento arranca en un contexto apropiado: se prevé un lleno y un ambientazo en La Catedral. En Bilbao se respira profundamente, como hacía mucho tiempo que no ocurría, gracias a la extraordinaria racha de resultados y de juego que protagoniza el conjunto de Joaquín Caparrós. Nueve partidos consecutivos sin derrota tienen la culpa de que mucha gente en el entorno del Athletic ya se vea en semifinales, como mínimo.
En ese pronóstico no exento de cierta base, aunque sí bien regado de euforia, pesa asimismo el hecho de que el Sporting fuera, a mediados de diciembre, una de las víctimas del despertar incontenible del Athletic. Y una de las más asequibles a tenor del resultado, un 3-0 que ya lucía en el marcador para la media hora.
Aquel día Manolo Preciado admitió la inferioridad de los suyos sin buscar atenuantes. De todos modos, su enfado quizás no alcanzó las cotas del que tuvo el pasado fin de semana en Huelva. Eso sí, de la última visita al Athletic seguro que tomó buena nota. La amargura de entonces le debe servir ahora para plantear mejor la batalla a un rival cuyo techo no se sabe muy bien dónde está, viéndole manejarse ante enemigos como el Atlético o el Valencia.
Dos métodos.
Hombre, por si acaso, Caparrós va a repetir alineación. Lleva todo enero jugando las dos competiciones con un bloque en el que introduce leves variaciones, algunas forzadas por las tarjetas. El técnico andaluz quiere exprimir el rico jugo que ahora destilan sus titulares también frente al Sporting. Amorebieta, que cumplió sanción el domingo, y Susaeta, al que reservó, son las únicas altas.
Preciado seguirá apostando por el reparto de sus hombres en función de la competición. Cuatro titulares en Liga (Gerard, Morán, Bilic y Maldonado) dejan su sitio a Neru, Sastre, Kike Mateo y Diego Castro.
El semifinalista se conocerá en El Molinón, pero puede intuirse esta misma noche.