Lleno hasta la bandera y ambiente espectacular en San Mamés para recibir al Sporting en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. El Athletic, en plena racha de juego y resultados que le han llevado a sumar nueve partidos sin perder, se deshizo con facilidad de los asturianos en Liga, y eso regó a toda la afición bilbaina de optimismo de cara al choque. Los de Preciado, equipo revelación de la Liga e invitado inesperado en las rondas finales de la Copa, llegaba a La Catedral sin renunciar a nada, con mucho que ganar y poco que perder. Amorebieta y Susaeta volvían al once tras su ausencia en el último partido.

El partido comenzó con ambos equipos luchando por hacerse con el dominio del juego y la pelota. Los dos dejaron claro que iban a por el encuentro sin especulaciones. La batalla la ganó a los puntos el equipo visitante, que logró trasladar el juego a las inmediaciones del área de Iraizoz, aunque sin crear ocasiones de serio peligro. El partido, muy trabado, se mostró falto de ritmo hasta que un remate de cabeza de Llorente a pase de Iraola se fue rozando el larguero de Sergio Sánchez y despertó a la abarrotada grada de San Mamés.

La respuesta no se hizo esperar por parte de los de Mareo. David Barral, en dos ocasiones consecutivas, estuvo muy cerca de abrir el marcador, pero la falta de puntería y un providencial Llorente lo evitaron. Acto seguido, llegó la jugada polémica del encuentro. Medina Cantalejo señaló un dudoso penalti tras un forcejeo entre Neru y Llorente dentro del área que provocó la indignación del futbolista visitante. Llorente fue el encargado de lanzarlo y de mandarlo a la grada ante la decepción de los aficionados.

El fallo de Llorente dejó moralmente tocado al Athletic, que bajó su ritmo de juego y entregó la pelota a su rival de forma clara. El conjunto asturiano acabó poniendo contra las cuerdas a los leones. Fue Iraizoz el que salvó a su equipo de irse al descanso con desventaja clara en el marcador tras las embestidas de Lora y Barral. Los de Caparrós parecían no encontrarse a gusto en el césped, quizá sorprendidos por la disposición del rival sobre el terreno de juego y su descaro y verticalidad en el ataque.

Se llegaba al descanso con un Sporting que dominó a su rival y gozó de suficientes ocasiones para haberse marchado al vestuario con la eliminatoria casi resuelta. Mientras tanto, el Athletic tan sólo era capaz de crear peligro por medio de Llorente, muy desafortunado en los primeros cuarenta y cinco minutos del partido. Lo mejor del primer acto para los de Caparrós fue el resultado. Mucho debía cambiar el juego local tras la reanudación para no viajar a Gijón obligados a remontar un resultado adverso.

El Sporting asfixia al Athletic

Nada cambió en los primeros minutos tras la reanudación. El Athletic seguía dormido, espeso y mostrando graves problemas en la elaboración del juego. Todo lo contrario sucedía con el Sporting, enchufado y haciendo gala de un juego fluido y directo con Lora y Barral como principales protagonistas. Los asturianos llegaban pero no culminaban.

El Athletic despertó de su letargo con dos ocasiones consecutivas. Javi Martínez mandó su testarazo muy cerca del palo izquierdo de la portería rival. Al poco, llegó la ocasión más clara para los locales. El remate de Llorente fue sacado in extremis bajo palos por Lora, el mejor de su equipo en el partido.

Con el paso de los minutos el conjunto local comenzó a crear ocasiones de peligro y poner en aprietos a Sergio Sánchez. De una forma gradual, el Athletic fue creciendo llevado en volandas por San Mamés, consciente de la importancia de lograr un resultado positivo en la ida para afrontar la vuelta con garantías. El Sporting seguía combatiendo por medio de una presión asfixiante sobre todas las líneas de su rival. Planteamiento perfecto de Preciado y ejecución perfecta de sus hombres sobre el césped, a los que sólo les faltaron los goles.

La batalla del tramo final de partido entre ambas delanteras y ambas defensas se saldó con el triunfo de los zagueros, lo que impidió que el marcador se moviera y todo quedase pendiente para la vuelta en El Molinón. El Athletic, en su peor versión de los últimos meses, logró escapar vivo ante la mejor versión del Sporting. El Sporting mereció mucho más, pero el mejor hombre del partido, Iraizoz, se cruzó en su camino.