El técnico quiere a Vega ya y espera un paso al frente

El cuerpo técnico, con Luis García a la cabeza, anda muy preocupado con el estado físico de Pedro Vega. Y, más que con la recuperación de su lesión, con que el jugador canario vuelva a ganar confianza para competir cuanto antes. Y es que los servicios médicos le han hecho ya infinidad de pruebas que revelan que el centrocampista ya se encuentra recuperado de la lesión que se produjo en la jornada 10 frente al Eibar. De hecho, fue una rotura en el recto anterior de la que se recuperó y, por ello, tuvo minutos antes de Navidad contra el Córdoba, pero recayó. Precisamente esta recaída y que el interior zurdo no se encuentre del todo fino puede ser lo que está retrasando su regreso y, por ello, los técnicos andan con sumo cuidado para no presionarlo demasiado.

Tras recuperarse de la rotura, Vega padeció una tendinitis y una bursitis y, antes del partido ante la Real, el jugador no dudaba en reconocer que no sabía exactamente qué tenía. Por ello, este lunes fue sometido a un electromiograma. Esta prueba mide la actividad eléctrica que se origina en las fibras musculares, permite evaluar el estado de los nervios que controlan la musculatura y detecta con suma precisión el grado de compresión o sufrimiento de éstos. El canario se está machacando con dobles y triples sesiones, incluso de sábado y domingo, y el paso que le queda es perder el miedo a la recaída. Los técnicos ven que es un jugador que sumará mucho cuando vuelva y, de ahí, su impaciencia.