Liga BBVA | Recreativo 2 - Sporting 0
Adrián despega al Recre
Propició un gol y marcó otro ante un rival sin chispa
Hacía mucho tiempo que en Huelva no vivían un partido con cierta tranquilidad. Riesgo no tuvo que aparecer como parapenaltis, el rival apenas apretó los dientes y el Recre no se quedó en inferioridad. No hizo falta. Con Adrián Colunga y un sistema casi perfecto los onubenses mantienen su ritmo salvador y se acercan a un Sporting sin chispa y sin mordiente. Preciado también lo vio y fue muy crítico con los suyos. El cántabro sabe que con ese fútbol el miedo volverá muy pronto por El Molinón. Por eso ha avisado. Con tiempo, para que no haya sorpresas. Alcaraz también le sigue la corriente.
Pero el Recre tiene buena pinta. Cada semana va ganando en empaque con un equipo que se mueve como el acordeón y que tiene arriba a un matador. Colunga sumó ayer su sexto gol en la Liga y volvió a meter en líos a la defensa visitante. El asturiano hizo de hijo malo y noqueó al equipo que le vio nacer como futbolista. Propició el primer gol, con la inestimable ayuda de Jorge, marcó el segundo y permitió al Recre alejarse del descenso.
Quizás tuvo su importancia en el resultado la falta de intensidad del Sporting en los minutos iniciales. Y le costó muy caro. Sin darse cuenta, ya iba perdiendo y fue un problema sin solución. Los ataques carecían de sentido y atrás la defensa sufría en demasía. Tampoco ayudó mucho la escasa construcción en la medular. Los rojiblancos acusaron la baja de Diego Castro y sólo Carmelo quería cambiar la dinámica del encuentro, pero entre Morris y Barber acabaron por amargarle la tarde. Y Velasco Carballo, que no vio nada en una acción entre el canario y Casado dentro del área local.
El Recre se supo ganador con el paso de los minutos. Tenía el partido controlado y la grada siempre vio más cerca el 2-0 que el 1-1. Sisi lo tuvo en sus botas, pero Sergio apareció en una de sus escasas acciones positivas. El guardameta, otra vez rodeado de críticas, se comió el gol de Colunga tras un sensacional pase de Iago Bouzón tras la reanudación. Tampoco Gerard ayudó mucho a su compañero.
Ese tanto dio liquidez a un partido que en todo momento tuvo color albiazul. El Recre se encargó de pararlo a su estilo, incluso se gustó en muchas ocasiones. El 4-1-4-1 le ha permitido a los pupilos de Alcaraz hasta gozar de más posesión que el rival y le ha llevado a lograr siete de los últimos nueve puntos. Por ahora, es el camino idóneo para no sufrir tanto en su sueño de lograr la permanencia. En Gijón también lo saben y no quieren más despistes. Preciado ya ha avisado. Y él no es traidor.