Aguirre saca la artillería

Reza el dicho que el entrenador es el único animal que tropieza mil veces en la misma piedra. Aguirre ha demostrado que es falso: sólo cien. Así que, quizás empujado por la necesidad imperiosa de cortar la racha de derrotas, hoy el Atlético saldrá en Almería con lo mejor de que dispone: Banega como cerebro y Sinama, no Luis García, como sustituto de Maxi en la derecha. Si a ellos unimos a los héroes habituales, Kun, Forlán y Simao, el ataque visitante se antoja temible.

En su salsa.

Un reto de los que le gustan a Hugo Sánchez, al que nunca le ha faltado ambición y ha llegado a Almería para exponerse en escaparates como este. Hasta el momento, y pese a la eliminación copera, su llegada al banquillo presenta un saldo positivo. En la Liga ganó al Betis y empató en Montjuïc, pero el de hoy, ante un ex con el que rompió de la peor manera, es su primer gran examen bajo los focos.

Su Almería no es aquella máquina vistosa y superpreparada de Emery, ni el bloque apático de la última etapa de Arconada. Es un bloque sólido y luchador, que no toma riesgos en defensa y se entrega a Negredo en ataque. Hasta el momento, Hugo se ha mostrado como un entrenador de jugadores, buen motivador, y la plantilla está encantada. Ahora su objetivo es que, superada la pasión inicial, queden unos cimientos futbolísticos sólidos. Pero por el momento, el estado anímico juega de su parte.

Porque su compadre Aguirre lidia con un ambiente enrarecido y, lo que es peor, una defensa caótica. Heitinga, el fichaje estrella, ha sido condenado a la suplencia por sus errores y entrará Pablo, el chivo expiatorio de los últimos tiempos, rescatado ahora por la inoperancia de sus compañeros. Por eso el Atleti debe salir como loco al ataque. No tiene otra cosa.

El Atlético no ha ganado ninguna vez en Almería en Primera

Almería es una ciudad que no se le da nada bien al Atlético. La ha visitado en tres ocasiones en Primera no ha ganado: dos derrotas y un empate. El primer anfitrión del Atlético fue la Agrupación Deportiva Almería, con la que cayó en el Franco Navarro en 1979 (2-1 con goles de Murúa, Luiz Pereira y Ricardo Martínez) y 1981, en un partido al que los locales llegaban como colistas y los madrileños como líderes y acabó 2-1 con tantos de Camacho, Villalba y Cabral.Luego ya le tocó visitar al actual Almería CF, con el que empató a cero la pasada temporada. La única victoria del Atleti en la ciudad llegó en la Copa, ante el actual club, al que superó 1-4 en 1995.