Michu y Ghilas colocan al Celta al borde del ascenso

El Celta ya roza con la yema de los dedos las plazas de ascenso y si este miércoles consigue la victoria en el partido aplazado de Murcia, alcanzará un objetivo que se le resiste desde que descendió en junio de 2007.

Cuatro victorias seguidas han permitido esa fugaz escalada celeste. La último la logró ayer con muchísimo sufrimiento contra el colista. Es quizás el triunfo más gris de los últimos meses. El Sevilla Atlético hizo un partido bastante aceptable, a pesar de que los andaluces son alarmantemente blandos en ataque.

En descargo de los vigueses se puede señalar la inoportuna lesión de Dinei, que sufrió un golpe en el primer lance del partido y debió ser sustituido. La tardanza de Murcia en hacer el cambio perjudicó sobremanera a su equipo. Durante diez minutos se prolongó una tertulia entre los técnicos, los médicos y el propio Dinei sobre la posibilidad de que siguiese jugando. El brasileño negaba con la cabeza. Negaba con sus carreras. Negaba lastimosamente y el público pedía su cambio. Al final el míster abandonó su tozudez y metió a Ghilas.

El resultado fueron doce minutos perdidos y todo el empuje inicial que se le suponía al equipo local tirado al garete. De esa empanada mental no se recuperó el Celta en cuarenta minutos. Dominaba (sin mordiente) el Sevilla. Sus argumentos eran las internadas por la derecha de un buen Perotti y los zapatazos por la zurda de De la Bella. Muy poco más.

Error de Maris.

El Celta se sacudió el letargo con un disparo al larguero de Óscar Díaz y en su mejor momento tuvo que pasar por vestuarios. La vuelta al césped no mejoró demasiado el panorama. Ghilas y Óscar estaban desaparecidos; y Maris corría, pero sin rumbo. Fue Dani Abalo el que más profundidad le dio al juego. Sobre todo en una acción en la que tras irse de medio filial se la regaló a Maris para que empujase en la línea de gol. Incomprensiblemente, el letón hizo lo difícil: mandarla a las nubes.

El partido se moría y la solución le vino a Murcia del banquillo: Michu y Trashorras. En su primera acción el gallego centró y el asturiano cabeceó de modo impecable. El Sevilla bajó los brazos y llegó la sentencia de Ghilas. Balaídos acabó coreando consignas con la palabra ascenso.

Fermín Galeote: "Esperaban ser más superiores"

"El Celta estuvo atenazado. Me imagino que esperaban ser más superiores y no pudieron. De todas formas, nos vamos orgullosos por haber tuteado a un equipo del nivel del Celta, que está luchando por engancharse a los puestos de ascenso a Primera. Es verdad que vamos perdiendo chance en la competición, pero en partidos como éste no tengo nada que reprocharle a mis jugadores. El Celta ganó gracias a una jugada de estrategia". -C. Garrido

Pepe Murcia: "Costó ganar, pero lo merecimos"

"Costó ganar como en todos los partidos, pero merecimos la victoria. No nos dieron más trabajo del esperado, porque ya éramos conscientes del peligro del Sevilla. Esta semana ya comentamos que quizás tenían bisoñez, pero no están faltos de calidad técnica. Es un rival digno de Segunda y respetable como el Hércules, por ejemplo. No estuvo Dinei, pero Ghilas salió muy enchufado. El Murcia es un equipo al alza y llevan tres victorias seguidas".

Los detalles: Oubiña, titular tras 16 meses

El calvario de Borja Oubiña desde su lesión con el Birmingham en Anfield terminó ayer definitivamente. Murcia sorprendió alineándolo de titular (aunque antes del partido había dicho que le daría sólo unos minutos) y Borja aguantó más de una hora a un buen nivel físico.