La dimisión cierra el mercado de fichajes ya
Juande insistió en Valencia pero el club no lo traerá
La dimisión de Ramón Calderón ha provocado que se cierre el mercado de fichajes para el club madridista. Pese a que Juande Ramos había pedido un último refuerzo antes de que se cierre el mercado de invierno el 30 de enero, el Madrid tirará con lo que tiene hasta el final de temporada y luego todo quedará en función del futuro del club y lo que pase en las Elecciones que se celebrarán en verano.
Valencia era el único jugador que aún estaba en las quinielas para mejorar la plantilla en el mercado de invierno. Ahora esa opción se diluye, salvo que el Wigan lo diera cedido y el Madrid no tuviera que gastarse ni un euro. Eso es algo imposible, ya que hace tres días el club inglés le pidió a Mijatovic 15 millones de libras por el traspaso.
Presente.
El Madrid no se va a gastar ese dinero porque no es un superclase ni un jugador que ilusione y, lo que es más importante, los últimos acontecimientos han provocado que la dirección deportiva tenga que replantearse lo que tenía en mente y ya sólo va a pensar en cerrar lo mejor posible la temporada hasta que llegue el nuevo presidente.
Además, desde la dirección deportiva se entiende que al ser el Madrid un club que pertenece a sus socios, ahora no se puede ni se debe disponer del dinero para comprar jugadores a los que se haga un contrato de larga duración cuando no se sabe si servirán para los que lleguen a los despachos en un futuro. Sin Calderón, Mijatovic y Bucero continuarán trabajando como hasta ahora, pero sólo pensando en el presente y no en el futuro.
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El ecuatoriano, desilusionado
El cambio de rumbo en la política de fichajes y obcecada negativa del Wigan ha enfriado hasta el extremo el fichaje de Valencia y con ello las esperanzas del extremo de llegar al Bernabéu. El ecuatoriano envió en diciembre a través de su agente, Diego Herrera, un guiño al Madrid. Herrera, en declaraciones a AS, aseguró que "para Valencia es un sueño ir al Madrid, una oportunidad lindísima". Sin embargo, la actual situación ha supuesto un golpe al optimismo de un Valencia que había vuelto a ilusionarse tras publicar la prensa inglesa a principios de semana que Mijatovic podía convencer al Wigan incluyendo a Saviola en la operación.
