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Liga BBVA | Valencia

"Sueño con pasear por la ciudad en bus con un título"

Hedwiges maduro pasa revista Al principio le dijo que iba a tener menos oportunidades, ahora Emery le considera un jugador vital por su polivalencia. Así es, a fondo, este chaval de 23 años criado en el Ajax.

Chimo Masmano
Maduro
reportaje fotográfico: david gonzález

Cuando Emery me dijo a finales de agosto que lo mejor era que saliese cedido, le pedí que me viese, que me diese la oportunidad de demostrar mi valía y en diciembre ya veríamos... Al final, me he salido con la mía". Así resume Hedwiges Maduro su segunda temporada en el Valencia, cinco meses que le dan para escribir un libro, como él mismo reconoce: "La verdad es que me ha pasado de todo, de quedarme entre los que iban a tener menos minutos a jugar muchos más partidos de los esperado. Sí que podría escribir un buen libro...". Así se expresa el nuevo 'comodín' de Unai Emery, quien ha pasado de incluirle en esa terna de sobreros a recurrir a él para cubrir hasta cuatro posiciones (mediocentro, defensa central y en los dos laterales, izquierdo y derecho), lo que ha provocado más una guasa en el vestuario valencianista: "Cuando algún compañero se lesiona o tiene un partido de sanción, enseguida los compañeros me dicen 'Maduro, te toca de jugar', da igual la parte del campo que sea, ellos me dicen de broma que yo seré el recambio".

Por si a alguien lo ha olvidado con el paso de los meses, el puesto específico del holandés es el de mediocentro, siendo un especialista en la destrucción del juego del equipo rival al más puro estilo Albelda. "Desde el primer momento dije que quería quedarme porque creía que en mi puesto sólo estaba David, que es un gran jugador y del que aprendo muchísimas cosas cada día pero sabía que la temporada es muy larga, con tres competiciones y con muchos partidos, por lo que podría tener ahí mi hueco. Al final, me ha tocado jugar en casi todas las posiciones menos en la mía", reconoce un Maduro que recuerda de manera especial una de las ocasiones en que le tocó actuar fuera del centro del campo: "Lo más curioso fue ante el Real Madrid. Vino el míster y me dijo que tenía que entrar... ¡en el lateral izquierdo y contra mi compatriota Robben! Me armé de valor y salí a jugar. Sólo el escenario y el rival invitaban ya a hacerlo bien y creo que no salió mal la cosa".

El paso del tiempo le ha dejado a Maduro ese papel de polivalente, pero todo empezó en un partido frente al Marítimo en el que le tocó actuar en el lateral derecho, lo que le llevó a hablar con Emery tras sufrir más de la cuenta: "Soy un jugador que se mueve bien por el centro, en el pivote o en la defensa, pero en banda me cuesta. Y eso es lo que le dije al míster, que le comprendió, pero de igual forma él sabe por mí que, en tal de ayudar al equipo, juego donde haga falta, porque ante todo pienso en ayudar al Valencia".

Maduro aterrizó en la ciudad del Turia hace un año en pleno mercado de invierno. Muchos piensan que, por coincidencia de nacionalidades, llegó de la mano de Ronald Koeman, algo que él desmiente rotundamente: "Yo vine al Valencia de la mano del Director Deportivo, Miguel Ángel Ruiz, y del vicepresidente Rafael Salom. Vinieron a por mí y, en menos de una semana, se hizo toda la operación. Así que lo que tengo claro es que firmé por el Valencia por cuatro años y medio, para cumplirlos esté quien esté en el banquillo". Ese día de enero de 2008 quedará para siempre en un rincón muy destacado de su memoria por una razón: "Cumplí un sueño, firmé un contrato con uno de los equipos más importantes de España y ese día sabía que iba a jugar con el Valencia, en la Liga, que me parece el mejor campeonato del mundo por el tratamiento del balón y la cantidad de estrellas que hay aquí". Y es en este punto donde el holandés revela un secreto: "Cuando tenía 16 años, el Valencia ya quiso ficharme, vinieron a verme y a hacerme un seguimiento, me plantearon la posibilidad de fichar pero fui yo el que se opuso al fichaje, dije 'no' porque me consideraba muy joven para abandonar el club en el que me estaba formando y cambiar de país. Por lo que, cuando firmé hace un año, me saqué esa espina". Tan sorprendente como reveladora es esta afirmación de un Maduro que podría haber llegado antes al Valencia en un momento muy distinto al de su postrero fichaje: "Mis primeros meses aquí fueron muy complicados porque el equipo sufrió mucho. No teníamos confianza y eso se trasladaba al campo, no nos salía nada y estuvimos cerca del descenso, aunque terminamos ganando un título". Precisamente la ocasión en la que el Valencia se vio más cerca de la Segunda División (a dos puntos) fue tras salir goleado del estadio que visita mañana, San Mamés. Sólo han pasado nueve meses de aquello, pero la situación ha cambiado mucho para bien: "La razón principal es que hemos recuperado la confianza, porque la plantilla prácticamente es la misma. Con la cantidad de jugadores buenos que tenemos lo normal es lo que sucede ahora, que estemos en los puestos de arriba en Liga y peleando por otras dos competiciones". Acabar la temporada levantando al menos uno de estos trofeos es el objetivo que persigue con más ansia Maduro: "Sueño con pasear por la ciudad en bus con un título. Es una imagen muy bonita que todavía no he visto, porque ganamos la Copa del Rey pero la situación difícil por la que atravesábamos en Liga no invitaba a salir a celebrarla. Por eso me gustaría ganar algo y celebrarlo con la afición como toca".

El Ajax.

Festejar un título es algo que Maduro ha hecho en seis ocasiones en el Ajax (tres Copas y tres Supercopas), su club de procedencia y el que le vio nacer y crecer futbolísticamente: "Todo lo que se dice sobre este club y su cantera es cierto. Allí se cuida hasta el más mínimo detalle la formación de jugadores, hay un colegio para que los niños estudien, pero además se imparten clases de fútbol, con muchas charlas tácticas y ejercicios con el balón. Es por esto que los jugadores que salen de allí tienen mucha calidad técnica, como Van der Vaart, Sneijder, Heitinga y Emanuelson, que sigue allí y que recomendaría para el Valencia". Estos son nombres de futbolistas actuales, pero la prolífica cantera del club de Amsterdam también nos deja a los dos ídolos del jugador ché: "Los dos a los que más he admirado son Rijkaard, en quien me he fijado mucho porque jugaba por el mismo sitio que yo, y Van Basten, un delantero fuera de lo normal. Ellos dos y Gullit revolucionaron el fútbol en aquel Milan campeón de Europa". De Holanda se trajo el amor por el toque y el espectáculo que denotan estas palabras: "Yo prefiero ganar un partido por 4-3 que por 1-0".

Pero como buen enamorado de fútbol que es, Maduro disfrutaba por la televisión en la residencia del Ajax con un equipo que maravillaba al viejo continente entre 1999 y 2004: "Recuerdo perfectamente aquel Valencia, las dos finales de Champions y los partidos contra el Barcelona de Van Gaal. Menudo jugador ese Piojo... Y luego las Ligas y la UEFA. De este equipo me acuerdo sobre todo de Albelda. Ahora es mi compañero e intento aprender de su experiencia. He visto muy buenos partidos del Valencia, que además iba de naranja como mi Selección, con la que sueño con volver pronto. Así diré que estoy en las dos 'naranjas mecánicas'".

Así está de ilusionado este chaval de 23 años que hace "una vida normal" y que sale a cenar "con muchos compañeros", que bromean comparándole con Barack Obama ("en el vestuario me pongo serio y digo que soy el presidente"). Este es Hedwiges Martínez Maduro... "Aunque no sé muy bien por qué lo de Martínez. Es un nombre que me puso mi padre", concluye entre risas.