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Gregorio Manzano

"Alemany tiene nuestro apoyo incondicional"

La llegada de Mateo Alemany a la presidencia del Mallorca ha generado dosis de optimismo que está contagiando al entorno. Su efecto regenerador ha entrado en los despachos y en el vestuario. Manzano le conoce bien.

<b>VISITA. </b>Manzano, Alemany y Pons, en el entrenamiento de ayer.
centro foto

¿Qué valoración hace del regreso de Mateo Alemany a la presidencia?

Quizás era un clamor popular en el entorno de nuestro club que la persona capacitada para estar al frente de la casa era, por muchos y variados motivos, Mateo Alemany. Es la persona idónea para el cargo idóneo.

Ayer le visitó en la Ciudad Deportiva. ¿Cómo le encontró?

Conocemos cuál es su capacidad de gestión a la hora de presidir un club y no ha habido nada sorprendente. Digamos que llega con una gran ilusión y con la responsabilidad que supone hacerse cargo del club. La verdad es que todos le hemos dado la enhorabuena y le hemos ofrecido nuestro apoyo incondicional para que todo salga hacia adelante.

¿Cómo se enteró usted de todo lo sucedido?

Mantuve una conversación telefónica con Mateo el jueves sobre las cuatro y media de la tarde y ahí me comunicó que si todo transcurría con naturalidad y sobre lo previsto, a las seis y media aproximadamente se llevaría a cabo la operación. A partir de ahí vi la luz verde a la situación.

¿Qué le pide Gregorio Manzano a Mateo Alemany?

¡Qué le voy a pedir!, creo que es él quien nos pide a nosotros que ganemos partidos, que sumemos puntos y que todo vaya bien. La mejor petición que le podría hacer ya está dicha y escrita, y me refiero a lo que él ya ha manifestado públicamente y que se corresponde con lo que yo supuestamente le pediría. Que el club se estabilice institucionalmente, que haya cohesión entre todas las fuerzas externas que arropan al club, desde las peñas a la afición, a los medios de comunicación y a las instituciones públicas. Que en definitiva el equipo no camine en solitario.

¿Quiere decir algo sobre Vicente Grande?

Ha sido un muy buen presidente, cercano y generoso con el equipo y al que en su buen hacer le han sobrado estos últimos meses. Debería haber dado un paso a un lado.

¿Y a la afición?

Que no hay nada perdido y que es momento de reflexionar y mirar hacia adelante. Seguro que no nos saldrán 20 grandes partidos, pero cuando alguno no salga bien no hay que machacar a nuestros futbolistas. Ellos defienden una camiseta y un escudo, son los mejores y por ello hay que ayudarles.

Y mañana, el Villarreal.

Es un partido importante y difícil. Debemos recuperar las sensaciones que tuvimos en Barcelona, ante el Sevilla o de la segunda parte frente al Almería, en la Copa, como ejemplos recientes ante un rival que nos supera en calidad.