A las 20:15 de ayer entraba en la sala de prensa de Son Moix Mateo Alemany, acompañado por el abogado Joan Buades, secretario del Consejo de Administración, desenroscaba una botella de agua, daba un trago y admitía: "Me hubiera jugado la vida a que no volvería a estar sentado en esta mesa para disgusto de muchos amigos míos y de parte de mi familia".Mateo Alemany Font vuelve a ser presidente del Mallorca tras una operación fulminante de cesión de poderes por parte del hasta ahora propietario Vicente Grande, que se desvincula de la entidad. Alemany regresa tres años y medio después de ceder el sillón precisamente a Vicente Grande.Tras un primer intento, que acabó sin acuerdo hace varias semanas entre Grande y Alemany, finalmente Grande recapacitó, escuchó a su familia y los administradores concursales de sus empresas, que le indicaron que no había otra salida, todo ello después de que desapareciera el último comprador, Fredy Shepherd.
Mateo Alemany manifestó que vuelve "por unas implicaciones personales. Siento una extrema responsabilidad. No me había planteado nunca volver al Mallorca. El riesgo para mí existe, pero le debo mucho al Mallorca. Tengo una deuda con el club".Sobre la situación del club reconoció que "es evidente que es tremenda, con gran alarma social. Todos los socios estábamos preocupados. Cuando llamaron a mi puerta y me pidieron ayuda no pude negarme, pero la condición fundamental era la finalización absoluta de la época de Grande como propietario".
Respecto al apartado deportivo apostó "por un entorno favorable y un comportamiento diferente, con una interlocución con los profesionales y un entorno positivo y de público, que queremos que se implique". No obstante, su primer paso será conocer en qué situación exacta está el club, para lo que ha encargado una auditoría, y "con varios objetivos: reflotar la entidad a nivel de prestigio e imagen, recuperar la ilusión social y estabilizar la situación económica. para ello he trazado un plan de viabilidad que nos lleve a la supervivencia".
Un comprador antes del 15-J
El nuevo presidente puso manos a la obra nada más ser nombrado. El objetivo de Alemany es encontrar un comprador para el club antes del 15 de julio. Para ello tiene una opción de compra (se habla de por valor de 1,5 millones de euros) que abonaría el nuevo comprador y que iría a parar a las arcas del concurso de empresas de Vicente Grande. Alemany dijo que "ahora no se va a hablar de venta, pero mi objetivo es encontrar ese comprador antes del 15 de julio. Buscamos un grupo de mallorquines, si es posible. Yo no tengo apoyo económico. Trabajamos con recursos propios".
