Liga BBVA | Deportivo
Colotto: "No me escondo de nada, ni de nadie"
Diego Colotto da la cara. El argentino tuvo una noche aciaga, pero no se esconde, asume sus fallos, se lamenta de la desgraciada jugada del tercer gol y agradece a Lotina que haya salido a defenderlo. Ahora sólo quiere mirar hacia el futuro para sacarse "la rabia que lleva dentro".
No me escondo de nada, ni de nadie. Soy mayor para saber que debo afrontar mis errores". Diego Colotto fue uno de los desgraciados protagonistas de la debacle del Deportivo ante el Sevilla en la Copa. El segundo gol hispalense fue culpa suya y en el tercero fue partícipe de una de las pifias del año al chocar con Piscu. El argentino se siente más culpable de su fallo en la primera de las jugadas: "Intento ir hacia adelante, dudo y ya pierdo la pelota. Un defensa no puede cometer un error así en esa zona del campo. El tercer gol fue un accidente, una desgracia. Piscu se resbala y chocamos. La noche no fue buena y cometimos varios errores".
"Cuesta dormir después de una derrota así y más si has cometido algún error o tontería". Colotto apuesta por trabajar, agachar la cabeza, apretar los dientes y seguir adelante para quitarse las malas vibraciones que lleva dentro: "Estoy mal, como todos mis compañeros, y con ganas de trabajar y correr para quitarme el enfado que llevo dentro. Eso sí, tengo mucha personalidad como para venirme abajo. Fue una mala noche, en la que no salió nada, pero hay que aprender de los errores que cometimos".
Gracias a Lotina. Colotto no rehuye de su culpa en la jugada del segundo gol, en la que Luis Fabiano le roba el balón y marca ante Fabricio. Asume su error, pero Lotina no piensa lo mismo, ya que tras el partido defendió que él cree que este tipo de equivocaciones pasan sólo en los equipos en los que el técnico exige a sus jugadores sacar el balón jugado desde atrás, como ocurre con él en el Depor. Colotto no está de acuerdo con la opinión de su entrenador, pero reconoce que es un gran gesto por su parte: "Agradezco sus palabras. Es una persona que tiene un código, que ha demostrado ser un buen cabeza de grupo. Sale de él decir eso, pero la culpa es del jugador, aunque él quiere ponerle un manto de tranquilidad. Gestos así hacen que el futbolista tenga ganas de agradecérselo después en el campo".
Diego Colotto no puede ocultar que el vestuario ha quedado tocado después de este grave traspiés, pero confía en que se levanten: "No estamos bien y es lógico después de un partido así. Fue un duro golpe el primer gol, pero corrimos y no le perdimos la cara".
Tranquilidad. La duda ahora es si el grupo sabrá asimilar este golpe y no se vendrá abajo. Colotto está convencido de que no lo acusarán: "Hay que tener tranquilidad, porque la Liga es larga. Queda la UEFA, que es más importante que la Copa, y ahora vienen cuatro o cinco partidos importantes, en los que esperamos sacar una buena cantidad de puntos".