Copa del Rey | Athletic - Osasuna
Caparrós no se fía de la rendición de Camacho
Tirará de su equipo base ante un Osasuna con un solo titular
A Osasuna le incomoda la Copa. Esa es la conclusión a la que se puede llegar después de conocer el once que prepara Camacho esta noche para San Mamés, con sólo uno de los titulares del domingo ante el Barça, el modesto húngaro Vádocz. Ni Caparrós ni la afición se fían de esta especie de rendición, de bandera blanca, a tres días de visitar a su Real Madrid. De hecho, el utrerano sólo ha hecho un cambio en la lista del primer envite, el del emergente Koikili por Balenziaga. Un premio justo a su oportuno gol en el Calderón. La otra incógnita es si, como en el Reyno de Navarra, otorga descanso a Orbaiz incluyendo a Gurpegi. Gabilondo, otro galardonado por el túnel en el 1-3 a Antonio López, repetirá por el renqueante David López.
Decíamos que La Catedral no se fía y hace bien. Tiene tantas esperanzas depositadas en la Copa que acudirá en masa. Amaina el frío y hay ganas de aplaudir. Es el viento a favor que existe tras el triunfo en el Calderón. Un ambiente de derby que en nada se parecerá al de hace siete días. Bastante hizo el público que acudió al antiguo El Sadar. Ni con mantas se aguantaba. La temperatura y el juego. Fue soporífero.
Una referencia. Lo cierto es que Osasuna no tiene mucho que perder y puede plantear un partido abierto intentando dar la sorpresa. Guarda como balas en la recámara a Pandiani, Delporte y Nekounam. Los gustos de Camacho han cambiado mucho desde hace dos meses y no hay más que ver que medio equipo titular de esta noche lo fue entonces en su derrota por 2-0 en La Catedral, en una noche en la que Llorente dejó en evidencia a Cruchaga. Aunque es más mérito del delantero, crecido ante el rival que sea, que de otra cosa.
Oier, Jokin y Font juegan hoy un papel secundario para el de Cieza, mientras que los leones que tendrán enfrente están más rodados. Ya se sabe, no obstante, que la Copa está llena de sorpresas. Y más aún con un marcador tan abierto. Al Athletic le vale empatar sin goles, pero a buen seguro buscará rápido una sentencia. Osasuna querrá que pase el tiempo para apretar al final.
La penetración por las bandas para derribar el muro rojillo será importante. Camacho anuncia paciencia en busca del susto. Es de esperar que Susaeta esté al nivel de las últimas citas en desborde y se asocie bien.
Más le valdría solucionar pronto la eliminatoria, porque algún día deberá tocarle a Llorente irse al vestuario antes de tiempo. Es tan fundamental que a Caparrós le da pánico suplirle. Sólo ha descansado 14 minutos en los últimos 15 partidos. Y a la vuelta de la esquina está el Valencia. Lo primero es la Copa, pero ganar dosificando sería la bomba.