Final copera para Paco

Final de Copa para Paco Chaparro. El Betis se trajo de Irún un interesante 0-1 que debería encarrilar la eliminatoria sin mayores complicaciones. Pero en Heliópolis el horno no está para bollos. La mala racha en la Liga (un punto de 18 posibles) ha metido a este equipo otra vez en el follón por eludir el descenso. Además, el encontronazo del técnico con Xisco el pasado domingo ha tenido demasiada trascendencia mediática. El jugador no debió increpar a su entrenador. Chaparro le sustituyó 26 minutos después de haberle dado entrada en el terreno de juego (algo que un futbolista, de toda la vida, considera siempre 'una humillación') y Lopera, con acierto, lo zanjó pasando de filtraciones interesadamente mediáticas que buscaban carnaza a costa del desliz de un profesional equivocado en la forma y en el momento, pero honesto a raudales. Nada de apartarle. Nade de expedientes. Multazo y que no se vuelva a repetir. El club no puede permitirse el lujo de prescindir de un profesional del talento y honestidad del manacorí que, sabe, se ha equivocado.

Pero centrémonos en la Copa. El Real Unión de Irún es un excelente equipo, líder destacado en el Grupo II de Segunda B y que en el partido de ida le puso las cosas muy complicadas al Betis en su histórico Stadium Gal. Tiene muy buenos jugadores. El solvente veterano Berruet; Goikoetxea (un interesante delantero), Mendinueta, Larrainzar y un muy buen entrenador: Iñaki Alonso, valiente y osado. En el Bernabéu fue a ganar y sus chicos metieron tres goles (el decisivo, logrado por Eneko Romo). Chaparro tiene que andarse con cuidado. Una sorpresa copera le pondría en una situación muy delicada. No obstante, y esto debemos decirlo, la afición está con él y le valora. Pero esto es fútbol.

Lopera está muy ilusionado con la Copa. La afición del Betis, más. El domingo dio una lección de cómo arropar al equipo en adversas circunstancias y con dos jugadores menos. Hay equipo, actitud y ganas. Pero no siempre basta con buenas intenciones.

La Copa es el torneo que acorta las distancias entre equipos de diferente categoría. Y el Unión es un equipo grande. Tiene cuatro Copas. Ha venido a ganar. Ya se cargó al Real Madrid. Por eso, Chaparro no se va a confiar.