El fichaje del "Loco" Abreu se retrasa más de lo esperado

El fichaje de Sebastián "Loco" Abreu por la Real Sociedad se está retrasando más de lo inicialmente esperado y, seis días después del anuncio del interés por contratarle, todavía no puede darse por hecho, aunque desde el club se asegura que la operación transcurre conforme a lo previsto.

La necesidad de un refuerzo para el ataque es una prioridad de Juan Manuel Lillo, aún más después de lo visto el partido ante el Rayo Vallecano que se saldó con 1-1, pero mientras Abreu no solucione su relación contractual con el River Plate no viajará a San Sebastián para someterse al pertinente reconocimiento médico y estampar su rúbrica en el contrato.

Los jugadores realistas, cuestionados sobre la llegada de Abreu, se han mostrado prudentes al abordar este tema y hoy el capitán Mikel Aranburu ha dicho que "todavía no se sabe si va a venir", aunque sí ha opinado sobre la capacidad goleadora del delantero uruguayo.

"Es un jugador al que últimamente no he seguido pero desde luego sus números y referencias son impresionantes. Está claro que ha marcado un montón en todos los equipos en los que ha estado y parece un gran futbolista ", ha dicho en las instalaciones de Zubieta Aranburu, quien ha mostrado su confianza en Lillo en lo relativo a este fichaje.

Aranburu ha comentado en varias ocasiones que está "impresionado" por los números del internacional uruguayo y ha señalado al respecto que, independientemente de los equipos en los que haya estado "meter tantos goles en cualquier categoría es muy complicado".

El capitán realista se ha referido, por otro lado, a los problemas que tiene el equipo para resolver los partidos y, a este respecto, ha declarado que el próximo sábado contra el Levante "hay que conseguir el triunfo porque es el saltito que falta para colocarse cerca de las posiciones de ascenso".

Su compañero Xabi Prieto también ha hablado sobre esta cuestión y ha señalado como Aranburu que para subir a Primera División "hay que ganar fuera de casa" y "amarrar" los partidos cuando se va ganando, para que no se pierdan puntos en el tiempo de descuento como ha ocurrido en los dos últimos encuentros de los realistas.