Simao
"Echar al entrenador ni es acertado ni es la solución"
El luso echó mano de su ya amplia experiencia y llamó a la calma. Manifestó la preocupación del vestuario defendiendo al técnico y a los compañeros sin restar responsabilidad. El Athletic ha dejado muy tocado al vestuario.
¿Cómo se encuentra el vestuario?
Muy triste. La gente piensa que pensamos sólo en nosotros mismos, pero vivimos el club. Estamos muy tristes, pero al mismo tiempo sabemos que tenemos calidad y grupo para salir adelante.
Maxi, el capitán, dijo antes de jugar contra el Athletic que el equipo no estaba corriendo igual. ¿Cree que falta solidaridad?
No falta solidaridad. Maxi es el capitán y por lo tanto es una voz autorizada como lo es el presidente o el entrenador. Lo que pasa es que a veces se habla más con el corazón. Ahora debemos tener serenidad.
La afición señaló al entrenador como el culpable.
Cuando las derrotas llegan enseguida se tiende a buscar culpables. Llevo muchos años en el fútbol y he tenido muchos entrenadores. Ya me pasó en varios equipos que se echó al técnico y hay veces que no es la solución. La solución es seguir trabajando todos juntos. Cuando ganamos, lo hacemos todos, y cuando perdemos, perdemos todos. Cambiar ahora de entrenador no es lo mejor ni lo más adecuado. Nosotros salimos al campo y somos los culpables cuando se pierde.
¿Qué es entonces lo que le falta al equipo?
No puede ser que en tres partidos nos hayamos olvidado de jugar al fútbol, porque sabemos y lo hemos demostrado. Hasta el partido ante el Espanyol estábamos arriba y toda la gente estaba contenta. No faltaba nada. Todavía estamos en la lucha y el grupo sabe que tiene que seguir trabajando. Tenemos que estar juntos.
¿Qué mensaje manda a la afición?
Que nosotros no estamos engañando a nadie, estamos trabajando, peleando y queremos ganar para que la afición se vaya contenta a casa. Nosotros también lo sentimos mucho cuando no ganamos y la gente se va a triste a casa, pero lo bueno del fútbol es que en un partido todo puede cambiar.
¿Qué puede decir de los casos de Maniche y Seitaridis?
No hace falta hablar, porque todos somos ya mayores, tenemos nuestras responsabilidades y los jugadores sienten y saben lo que tienen que hacer. Hay momentos en que es preferible no hablar. Lo de Seitaridis es una lesión y lo de Maniche pasó como le podía pasar a cualquier otro jugador.