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Liga Adelante | Zaragoza

Braulio logra despertar un debate impensable

Su momento contrasta con el parón goleador de los otros puntas

<b>EN RACHA. </b>Braulio festeja su decisivo gol contra el Salamanca, el segundo en partidos consecutivos.
alfonso reyes

Al conveniente calor de las dos dianas de Braulio se ha animado un debate que parecía impensable: ¿Deben jugar Oliveira y Ewerthon por jerarquía, y por el peso de sus goles, o tiene que entrar Braulio ahora que parece en racha? Hace mucho que la aportación del canario iba más allá de los goles que no anotaba, pero esa falta de acierto supone una carga demasiado pesada para cualquier delantero. Ahora que ya mete, su trabajo (que antes pasaba desapercibido) es subrayado con tanto empeño como tardía justicia.

Varios factores se han reunido en apoyo de Braulio. El primero de todos, y el más importante, tiene que ver con el hecho objetivo de sus goles, argumento a menudo incontestable en el fútbol. Esos dos tantos le han ganado cuatro puntos al Zaragoza; y al futbolista le han servido para provocar un aumento exponencial de su consideración. El momento ha coincidido, además, con aquel lamento repetido de Marcelino en Albacete sobre la falta de puntería fuera de casa. Y, sobre todo, con el hecho de que Oliveira parece haber extraviado su ángel para el gol: en los últimos diez partidos ha anotado sólo uno. Resulta obvio que su desacierto acabará por ser un asunto meramente temporal, pero la verdad es que el fútbol vive del momento. Su naturaleza ignora la memoria inmediata. Y, por imprevisible que parezca, éste se antoja el momento de Braulio.

Al menos eso dice la percepción general. Después asoman los argumentos futbolísticos. Crece la tentación de declarar incompatibles a dos puntas del calibre de Ewerthon y Oliveira, tópico a menudo falso que ya se blandió el año pasado contra la pareja Diego Milito/Oliveira. Más que a la realidad, esa opinión debe mucho al estilo de juego de Braulio, diferente al de los otros dos: no busca tantas veces el desmarque en largo (gesto preferido de los brasileños) y aparece entre líneas para combinar y relacionarse con los centrocampistas.

Ese movimiento que tanto ensaya Marcelino (un punta viene al apoyo entre líneas, otro hace un desmarque de ruptura) lo interpreta Braulio con mayor naturalidad. Y todos se benefician: Ewerthon ha hecho seis goles con el canario a su lado y Oliveira, tres más.