Barragán y el Depor se vieron ayer en el juzgado

Barragán y el Depor se vieron ayer las caras en el Juzgado de lo Social número 1 de A Coruña. El jugador, que había demandado al club el 17 de septiembre, solicitó la extinción de su contrato y 1.071.000 euros (su salario hasta el fin de contrato en 2011) por quedarse sin ficha en verano. El club pidió la desestimación de la demanda.

José Luis Fraile, abogado de Barragán, defendió que el jugador "tenía el alta el 17 de septiembre, y que no se le dio ficha por motivos diferentes a los médicos". Recordó que "Manuel Pablo también estaba lesionado y sí tuvo ficha". Argumentó que el club "le comunicó que no tenía ficha a las 2:30 horas de la madrugada el día del cierre de mercado, por lo que no debía ser algo previsto". Además, pidió a la jueza una solución antes del 30 de enero para que puede ser inscrito por otro club.

Mala fe.

Miguel Taboada, abogado del club, centró sus intervenciones en demostrar que el jugador "tenía un alta de la mutua, pero que no estaba en condiciones para jugar un partido en Primera". Recordó que "Barragán tiene ficha ahora", y que era un "desleal reclamante" porque su "objetivo es irse a otro club para mejorar el contrato. No reclamó el 1 de septiembre, lo hizo el 17 con el alta actuando de mala fe. El club siempre le ha pagado a él y a los mejores médicos para que se recuperase rápido". Ambos abogados presentaron varias sentencias anteriores favorables a sus tesis.

Lotina fue el testigo 'estrella'

El juicio, que se prolongó por más de dos horas, quedó visto para sentencia. Lotina, Pedro Bravo (agente del jugador), Rafael Martín Acero (coordinador de los servicios físico-médicos del Depor) y Carlos Lariño (médico del club) fueron los testigos que prestaron declaración. Además, estaban citados Lendoiro y Manuel Pablo, pero ninguno de los dos compareció al juicio. Lotina aseguró que "yo le digo al club con los cuento, no quién debe tener ficha o no. Yo le di al club una lista de 23 jugadores y en ella no estaba él. Dije que si no estaba lesionado que lo podían ceder, pero que si no lo estaba, que dieran ficha. No me fío de las altas médicas, me fío de lo que me dicen los médicos".