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Liga BBVA | Osasuna 2 - Barcelona 3

Messi World Player

Marcó el 2-3 que rubricó la remontada del Barcelona

Fabián Ortiz
<b>CONTRA TODOS. </b>Miguel Flaño, Azpilicueta, Monreal. Sergio, Puñal... Leo Messi apila marcadores hasta que encuentra el gol.
CONTRA TODOS. Miguel Flaño, Azpilicueta, Monreal. Sergio, Puñal... Leo Messi apila marcadores hasta que encuentra el gol.FONTCUBERTA / MIRA / MOLINA

Andaba el Barça como sin brújula, con el aire distraído de un transeúnte ocioso en una ciudad ajena, mientras se le escapaban tres puntos justo el día menos previsible, ante el último de la Liga. Osasuna había hecho lo esperable y también lo inesperado: aguantó casi indemne el primer tiempo, recibió un gol que tiraba por tierra el esfuerzo realizado hasta los 45', empató en la segunda parte, se le subió a la chepa al líder del campeonato y se adelantó en el marcador con un gol de Pandiani que se comió Puyol, todo ello bajo la batuta de un Juanfran enorme, generoso, pillo e incisivo. Pero entonces aparecieron dos de los mejores del Barça, primero Xavi para empatar y luego Leo Messi. El Pulga, que en la segunda parte apenas había aparecido, marcó el tercero de un equipo que con estos tres puntos ya es el mejor de la historia en cuanto a un arranque liguero, porque ha igualado la marca (47 puntos) del Real Madrid de la pasada campaña. Y, de paso, frena cualquier posibilidad de que sus perseguidores recuperen la confianza, la moral, o sería más acertado decir la fe; porque sólo un acto de fe permite pensar que alguien será capaz de pelearle este título al Barça de Messi.

El argentino viaja hoy a Suiza con posibilidades de recibir el FIFA World Player. Quizás no lo consiga; todas las quinielas dan por favorito a Cristiano Ronaldo, vencedor ya en la votación del Balón de Oro. Pero todo indica que si estas encuestas no le hacen justicia ya, el asunto no podrá demorarse un año más. Porque Messi es el mejor, antes y después de los premios individuales.

Etoo. Hasta el gol del camerunés, justo antes del descanso, el equipo de Camacho había opuesto la resistencia que se le presumía: mucha gente atrás (defensa de cuatro y tres medios de contención, más la colaboración de Juanfran y Plasil), garra, concentración, sudor, dientes apretados, argumentos que ante un rival estilizado como el Barça duran lo que éste tarda en colocar la llave en el contacto y arrancar el motor. La niebla, el frío, los gritos del público y la entrega generosa de Osasuna sirvieron para aguantar hasta ese fatídico minuto 45. Etoo, 16 goles ya, es más pichichi esta mañana, y sigue a ritmo de récord. Llegaba fresco y lo demostró moviéndose por todos lados, derecha, centro e izquierda, en punta y retrasado. Con un Henry que va recobrando fiereza, parece tarea imposible frenar al Barça, aunque Guardiola dijera que jugaron con fuego.

Este Barça puede hacerlo, porque lleva traje ignífugo, aunque parezca un esmóquin. El que no puede jugar, ni con fuego ni con nada, es Osasuna, hoy de nuevo colista, hoy otra vez sufriendo, sin más consuelo que el haber rozado la hazaña. Hasta que apareció Messi.