Liga Adelante | Córdoba
Zubillaga es el encargado de planificar la 2009-10
Su contrato se amplía si no hay descenso ni venta del club.
El nuevo director deportivo del Córdoba, Javier Zubillaga tiene una cláusula en su contrato por la cual, en caso de que el equipo no descienda de categoría ni sea vendida la entidad, quedaría automáticamente renovado por un año. Así, el técnico de Logroño será el encargado de planificar la próxima temporada en caso de que no se den ninguno de los dos condicionantes anteriores.
Pero la cabeza del nuevo técnico está puesta al completo al servicio del mercado de invierno, su cometido hasta el final de este mes. En este sentido, Zubillaga ha retomado dos operaciones en las que su predecesor, Emilio Vega, había invertido muchas esperanzas: la salida de Cristian Álvarez y la cesión de Christian Fernández, del Racing. En el primer caso, las condiciones personales del argentino han cambiado y ya no tiene tan claro lo de regresar a su país, por lo que su salida no es segura en este mes. La liberación de la ficha del sudamericano vendría bien a la economía del club, y más si se hacen tres o cuatro incorporaciones, como se desea.
El segundo asunto, el de la cesión de Christian Fernández, también se le ha complicado. Cuando todo parecía estar apalabrado con el jugador desde hacía un mes, a lo largo de la semana frenó su salida del conjunto cántabro y su llegada a Córdoba va a estar muy complicada. El primer examen de Zubillaga, intentar convencer al racinguista.
Dos puntos de 18 posibles y seis semanas sin ganar
Los números del Córdoba en este último mes y medio dejan muy poco margen a la ilusión. Sólo dos puntos sumados de 18 posibles y una única victoria en los últimos 10 encuentros de Liga lastran a un Córdoba que, en el mejor de los casos, se quedará a un punto del registro que dejó Jémez a esta altura de la temporada pasada, 26 puntos. Así, en caso de ganar los dos últimos choques de la primera vuelta ante Zaragoza y Murcia, se quedaría con 25 puntos, una cifra que no enciende ninguna alarma que ya no esté prendida a estas alturas de la temporada en el conjunto blanquiverde.