Camacho ante el coco

Bailarines de claqué de fama internacional que trabajan como obreros de la construcción. Eso es el Barça, según José Antonio Camacho. Bueno, lo dijo con otras palabras, pero vienen a significar lo mismo: que una de las claves del excelente rendimiento del equipo de Pep Guardiola es el sacrificio que sus cracks añaden a su ya consabida clase. Ante el coco del campeonato, que viene de golear a Mallorca (3-1) y Atlético (1-3 en la Copa), el técnico de Osasuna presentará sus argumentos de siempre: lucha, garra, sudor, testosterona, etcétera. Porque en Osasuna pocos están para bailar claqué, si acaso más para un zapateao.

Por si con Messi y su festival en el Calderón no fuera ya bastante, el Barça recupera a Etoo, fresco y hambriento de goles. También vuelven, respecto de la Copa, Valdés, Puyol, Abidal, Xavi y Henry, casi seguro titulares hoy. El lateral despejó ayer las dudas sobre su convocatoria -tenía fiebre-, y su alineación dependerá de cómo amanezca. Otro que baila entre la titularidad y el banquillo es Iniesta, ya que aún no ha recuperado el ritmo de competición. Sobre un campo que se espera helado a las nueve de la noche, Guardiola acaso prefiera dotar de más músculo al mediocampo blaugrana, por lo que Keita dispone de posibilidades de jugar junto a Touré, la otra columna de ébano africana.

El Barça se dispone a sumar otra victoria para igualar así, a falta de una jornada para el final de la primera vuelta, los 47 puntos que el Real Madrid estableció como récord la pasada temporada. Osasuna tiene otras preocupaciones.

De punta a punta. Treinta y un puntos separan al Barça de su rival de hoy. Vive cada uno en un extremo de la tabla, los de Camacho a tres puntos de la zona que permite seguir en Primera. Osasuna confía en seguir la racha de los tres encuentros recientes en casa, en los que sumó dos victorias y metió 11 goles (tres al Almería, tres al Valladolid y cinco al Getafe). Con varias bajas por lesión, Camacho quizás se incline también por minar la zona de transición con Puñal, Nekounam y Vadocz en la contención, más dos volantes (Juanfran y Plasil). La responsabilidad del gol descansa sobre los hombros del Rifle Pandiani, un llanero solitario esta noche ante Puyol y compañía.

Dice Guardiola que él no mira la clasificación para preparar un partido, que respeta a todos los rivales por igual. Y debe ser cierto, a tenor de cómo le van las cosas al entrenador del Barça. Hoy, además de once jugadores súper motivados, tendrá por rivales el frío y el terreno de juego. Habrá más trabajo que claqué.